viernes, 5 de diciembre de 2014

Posiblemente el mejor anuncio de Navidad

“El único medio de vencer en una guerra es evitarla”. George Marshall, militar y político estadounidense.


Mucho se temen algunos que, de seguir así, comeremos polvorones en agosto.El pistoletazo de salida para la instalación de decorados navideños y demás ambientes que nos avisan  fechas de la felicidad obligada  cada año lse dispara primero..En un algún piso del barrio ya hace mes y medio que cetellean las luces intermitentes de un árbol mayor que el propio apartamento. Enfín, no está escrito en ningún lado cuándo debemos comenzar con esa ceremonia y cada cual es muy libre de iniciarla en el momento que le plazca. Faltaría más. Pero lo cierto es que nos cuesta hacer como la mosca que observa sin ser vista y no juzga jamás.Por eso corren ríos de palabras al respecto de  tanta prisa por las lucecitas. El asunto -a favor o en contra- de la ambientación festiva, de los regalos, las comidas fraternales y los dulces a degustar sin sentimiento de culpa compartirán portada durante un mes abundante con las noticias de Preferentes, nuevas tendencias políticas,  jueces con puesto en peligro, cargos dimitidos y demás. .

La puesta en escena del anuncio de la Lotería made in spain de este año fue quizás la señal  más inequívoca de que la noche de paz se acerca, además del consabido reclamo de la gran tienda de Dimas Gimeno y el del turrón que siempre vuelve a casa. A nadie ha dejado indiferente la mirada de "esto no puede estar pasándome a mi" del protagonista del décimo más celebrado. Los incrédulos dicen que ese caso de generosidad es tan utópico como ilusorio, los quisquillosos que la falsedad comienza en el precio del café y los bromistas que el perceptor del regalo no se fijó bien en el décimo: era para la lotería de Reyes. Sin embargo, a una mayoría le gusta palpar la emotividad que se desprende de los sentimientos nobles,.Un anuncio publicitario navideño es un camino como cualquier otro.

Los buenos deseos parecen amplificarse en estas fechas que, en su origen, eran para recordar el nacimiento de un Hombre diferente.Aquel  que decía que todas las personas deberían ser iguales, y que se defendía de las provocaciones con actitud pacífica, aún cuando,  según el libro que cuenta su vida, tenía los superpoderes de los que sólo  podría jactarse el hijo del mismísimo Dios. Algo así como el Águila Roja de nuestras noches de los jueves. Pero eso era en un principio, cuando no había superficies comerciales, ni consumismo brutal. 

Hago esta reflexión a propósito de un anuncio que me encontré hoy por las Redes, basado en un hecho real ocurrido en la Primera Guerra Mundial y clasificado como uno de los mejores spots publicitarios de Navidad, por su capacidad de conmover hasta al más curtido. La paz siempre es un buen camino, aunque solo sea para anunciar un chocolate...