lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Es más rico quien más tiene?


"A menudo las cosas que deseamos y no conseguimos no son más que la forma que el destino tiene de proteger lo que tenemos y no podemos perder".  S.L. Naeole


Era tan pobre que no tenía más que dinero, 
besos de sobre de herencia de su padre naviero. 
Anfetaminas y alcohol, desayuno Miss Onassis, 
pobre Cristina, que al fin logró quedarse en el chasis...
Guardaespaldas armados la sacan del Rolls 
un amante alquilado le calienta la suite....
Nadie le advierte que al cielo no se va en Limusina 
que mala suerte que no acepte la muerte propina... 
Cris..., Cris..., Cristina 
suspira y fantasea con que la piropea un albañil...  

Estas son parte de algunas de las estrofas de la canción "Pobre Cristina" que Joaquín Sabina dedicó a la hija del magnate Aristóteles Onasis; uno de los hombres más ricos de todos los tiempos, quien a sus treinta años de edad ya había acumulado un millón de dólares. Su    heredera, Cristina,  habiendo recibido más de mil millones de dólares en los 70, se convirtió en la multimillonaria más infeliz del mundo "Tengo todo lo que el dinero puede comprar, pero carezco del amor de una familia", fue una de las frases más repetidas de esta sucesora de leyenda, que ya descansa para siempre en la mitológica Isla de Scorpios. La vida de la hija del naviero griego, que falleció a los 38 años tras cuatro fracasos matrimoniales, transtornos sicológicos y otros sinsabores propios de la vida de los humanos ricos o pobres, constituye un ejemplo de que la riqueza no va en proporción directa con la dicha. La heredera de la heredera, Athina, con una fortuna de tres millones de dólares, parece continuar con la saga de la tristeza de los niños ricos.
¿Hasta qué punto nos harían felices una tromba de millones. Ya no digo un pellizquito. Aunque es obvio que a nadie le amarga un dulce, y que un golpe de fortuna para asegurarnos la economía doméstica nos vendría muy bien a una inmensa mayoría. Incluso un buen bocado, si eso no desestabilizara nuestra existencia. Personalmente dudo si estaría preparada para una vida de lujos supremos, que nada tiene que ver con una vida de calidad.. Cuando al padre de una gran amiga mía le tocó una suma de dinero considerable en la quiniela, el afortunado llamó a su progenitora para darle la notica: "Mamá, me han tocado 50 millones (de las antiguas pesetas)". A lo que su  madre le contestó: "Te felicito, hijo, pero si eso te sirve para ponerte tonto, mejor no los hubieras ganado". En este caso la suerte cayó en quien supo administrarla bien.

Hay un capítulo de la serie "Los Simpsons" titulado "lucha de clases" que me quedó grabado de una forma especial. En ese espisodio Marge encuentra un auténtico vestido de Chanel, a un precio muy rebajado.Con tal atuendo es invitada al  club de campo local y aceptada entre las más distinguidas damas de Springfield. Accidentalmente la señora Simpson destruye su traje la noche del gran baile de gala, pasaporte con el que se convertiría en una integrante oficial del club, por lo que debe comprarse un nuevo vestido de miles de dólares.Al mismo tiempo que cambia su vida con la apariencia de sus ropas, comienza a exigir a su familia que se comporte de un modo diferente.Nada de lo que tiene alrededor le combina con sus nuevas relaciones sociales. Se da cuenta a tiempo de que se está volviendo muy snob y vuelve a su antigua sencilla vida; más humilde pero que le aporta otras satisfacciones en las que no cabe tanto fingimiento. Aún cuando es innegable que a  muchos se nos van los ojos tras las cosas materiales de calidad, lo mismo de cierto es que una vez conseguidas, siempre nos hace falta algo más. La ilusión parece estar siempre a la vuelta de la esquina. Alguien dijo que todo aquello que se puede conseguir con dinero es barato.

Todo un elenco de refranes para temas económicos. "No es más rico quien más tiene sino el que con menos se conforma", es quizás el más utilizado. Y para quienes aseguran  no tener nunca fortuna es bueno recordar  que la suerte se puede crear de acuerdo con la actitud, la voluntad, la acción y las ideas.A mi siempre me sirve de mucho una cita de Francisco Umbral: "El destino, el azar , los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni  en el correo del  Azar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes...". Que vuestro humilde heraldo os sea favorable...