tag:blogger.com,1999:blog-62622748420248585702024-03-04T08:20:56.403-08:00Desde mi aldea globalbertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.comBlogger249125tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-15137378721243003052024-03-04T06:57:00.000-08:002024-03-04T08:20:24.030-08:00Arropar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIuEsiu0mmNVa5Fp6Bz_fWEkucDs1-PIa8LvZeDEc-O_qCM94ylCam8FY_gXcvLVi8q_1NF_U-XP6sTAS83X3DQUp9l25qCkiT_g7AUBhOwA8T8p_9L1aiBTuOkA_YFBxWpRbl1BenVakzYY-eKsVKM1XxRrGNoQe1qLh22EuYruiPGjDngWmH666FDI0/s1680/1709563998331.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1680" data-original-width="1080" height="312" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIuEsiu0mmNVa5Fp6Bz_fWEkucDs1-PIa8LvZeDEc-O_qCM94ylCam8FY_gXcvLVi8q_1NF_U-XP6sTAS83X3DQUp9l25qCkiT_g7AUBhOwA8T8p_9L1aiBTuOkA_YFBxWpRbl1BenVakzYY-eKsVKM1XxRrGNoQe1qLh22EuYruiPGjDngWmH666FDI0/w201-h312/1709563998331.jpg" width="201" /></a></div><p><span face="sans-serif" style="font-size: 12.8px;">Según la RAE, arropar significa guarecer del frío. Dependiendo del momento de la vida, éste puede ser uno de los términos más sanadores del diccionario.</span></p><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r7653565732453385650" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto">Con la puesta en práctica de una palabra, nadie puede quitarte la tristeza, devolverte una pérdida esencial o acompañarte en los momentos más crudos de tu soledad. Pero palpar la convicción de que hay personas que están ahí para ti, es un bálsamo que aminora la sensación de desamparo.<br />Nos arropaban nuestros padres cuando, de pequeños, nos íbamos a dormir. Nos acomodaban nuestras mantas para que el frío no se colase por ninguna rendija de nuestra cama y para que las pesadillas no pudiesen entrar en nuestros sueños.<br />Ya de mayores, podemos constatar que también puede arropar una amistad, el afecto de unos vecinos, el amor de la familia, el aprecio de algunos conocidos. Te agarras a quien te arropa como al hierro ardiendo ante la amenaza de un precipicio.<br />También arropan los recuerdos. Te aferras a ellos como el único salvavidas para que no desaparezca su esencia, su protección, su huella, su imprescindible existencia. Los piensas, los palpas, los miras, esperando que el alma de sus objetos, de sus palabras, de los momentos compartidos... sea la muleta para seguir adelante.<br />No creo en la resurrección, pero sí en las energías que nos dejan las personas que pasan por nuestra vida; en la capacidad que tiene el amor y la bondad de quien has querido tanto y te ha querido en la misma medida.<br />Enero ha sido especialmente frío este año en nuestra casa, a pesar de tantos días de sol. Febrero no aminoró nuestra gélida sensación. Estoy segura de que la primavera que asoma entre las flores de "pan y quesu" tampoco será la misma.<br />Sin embargo, cuando la angustia parece ahogarte, alguien pica a tu puerta, suena el teléfono, te llega un mensaje, te hablan de sentimientos, de momentos alegres, de instantes imborrables vividos, de "cumpliré la promesa de cuidaros que un día me pidió". Es cuando la soledad aminora, el frío se hace más llevadero, el desconsuelo se calma y la claridad se vislumbra entre los nublados del corazón.<br />Te arropan. </div><div><br /></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-71929117812349832282024-02-01T05:18:00.000-08:002024-02-01T08:13:09.314-08:00Amaneceres<p><span face="sans-serif" style="font-size: 12.8px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJTJr-EQg942ltCa73ZOp3-HKDVWs-5LZtOpnCBkXQkPMw9m-S0LH9Ihc7mcghOh_OYAcm-uU3OPGWOSZBwxpCP_T1as_fOFtYXb6pgIMoadr-nFAiL862nb8cZr9y7R3xuYjGobHKKZecaVe6Pi6ByDPks3kFqHixuiAWNYq76wMJnPJIVYjwA9KI5ro/s4000/1706793103997.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2992" data-original-width="4000" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJTJr-EQg942ltCa73ZOp3-HKDVWs-5LZtOpnCBkXQkPMw9m-S0LH9Ihc7mcghOh_OYAcm-uU3OPGWOSZBwxpCP_T1as_fOFtYXb6pgIMoadr-nFAiL862nb8cZr9y7R3xuYjGobHKKZecaVe6Pi6ByDPks3kFqHixuiAWNYq76wMJnPJIVYjwA9KI5ro/s320/1706793103997.jpg" width="320" /></a></div>Contemplo hoy el amanecer desde las amplias cristaleras del HUCA, una atalaya bien ubicada, si ese privilegio no llevase implícito el alto precio de la enfermedad de un ser querido. La mayor gravedad corre por aquí paralela a las mejores panorámicas del edificio.<p></p><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r2332767939474786285" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto">Los primeros transeúntes van aumentando por las avenidas cercanas, a medida que va desapareciendo la oscuridad. Algunos pasean con sus mascotas, otros van y vienen en dirección a las dependencias hospitalarias. Los coches ya poblan las rotondas, Sus ocupantes acudirán a su lugar de trabajo, a la universidad, al colegio, al médico... Enfín, camino de un nuevo día, que les ofrecerá la posibilidad de un buen comienzo, también con la incertidumbre de los mil reveses del destino. Puede que desde las emisoras de radio les lleguen las noticias madrugadoras de un mundo que cada día sorprende para mal. Pero también habrá Informaciones que hablen de esas personas que trabajan por hacer la realidad mejor.<br />Es posible que en algunos de esos vehículos que alcanzo a divisar o en cualquier estancia que da a las ventanas de luces encendidas, alguien esté escuchando el apartado de la cadena radiofónica que lleva el nombre de esta columna . Asimismo, será casi cierto que las tragedias, las alegrías y las esperanzas se entremezclen en cada habitáculo, en cada micro universo que presiento, al tiempo que en las cocinas o en los establecimientos hosteleros más madrugadores alguien tome su primer café; lo que me lleva a recordar, en esta alborada que hoy se me presenta más gris de lo que yo, optimista "emporfiá", acostumbro a ver la vida, una frase de La Colmena: "Los clientes de los cafés son gentes que creen que las cosas pasan porque sí, que no merece la pena poner remedio a nada".<br />Al fondo del todo, los picos nevados que me recuerdan que, tras ellos, nuestro pueblín coyán entre montañas nos espera. Porque, como dice la canción: "Un nuevo día brillará", aunque mis días y mis amaneceres ya nunca serán los mismos. Hoy mi vida parece haberse detenido, envuelta en la pena de la ausencia, sintiendo que las madrugadas solo estarán ahora donde tú estés.<br /> </div><div><br /></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-24671774991634730742024-01-03T07:18:00.000-08:002024-01-03T10:29:25.156-08:00¿Cómo se envuelve una esperanza?<p>M<span style="font-size: 12.8px;">e costó decantarme por un tema para la columna de este mes. De hecho, creo que hice una mezcla con algunos de ellos, aprovechando que estamos en época de caldos con ingredientes variados, de popurrí de villancicos navideños y de regalos multicolores.</span></p><p><span style="font-size: 12.8px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsqObruluMAzs1L-LRYhGpKn24hthrzIhdA7dFQ-68Xn4oqUOwU0ylAWVLReW9GNCLSbovWLt4x0mvL7BdJTLivhvXjQQZjVv1l2gBSd_T3SOtCzhY06kZTYrkqjK5hi4BWm5N47iBVAetQThk4vSBZ1e_J7IDQhyphenhyphenfams7RjudCVJDvqsBds76tzZb1cA/s2048/1704294751650.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsqObruluMAzs1L-LRYhGpKn24hthrzIhdA7dFQ-68Xn4oqUOwU0ylAWVLReW9GNCLSbovWLt4x0mvL7BdJTLivhvXjQQZjVv1l2gBSd_T3SOtCzhY06kZTYrkqjK5hi4BWm5N47iBVAetQThk4vSBZ1e_J7IDQhyphenhyphenfams7RjudCVJDvqsBds76tzZb1cA/s320/1704294751650.jpg" width="320" /></a></div><br />Es tiempo de obsequios y, más o menos valiosos monetariamente, los presentes más estimados son aquellos que, de un modo u otro, desprenden conocimiento de los gustos, esperanzas o intereses de la persona a quien van dirigidos; al mismo tiempo que un deseo de hacer feliz al receptor.<p></p><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r-5393359452154350502" style="font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto">Nela tiene en un lugar preferente de la lista de sus regalos un calendario que le regaló su pequeña a la edad de cuatro años. La cartera de una conocida marca es uno de los objetos que María luce con más cariño; con ella la recompensó su único hijo al cobrar el primer sueldo. Todo lo contrario de lo que opina del juego de sábanas con las que la gratificó su mamá cuando en uno de los Reyes de su adolescencia se le ocurrió pedir que la sorprendieran.<br />Me consta que hay personas que acostumbran a enviarse ofrendas a sí mismas, y en el momento de desenvolver se convencen de que alguien especial se ha acordado de ellas. Es una opción tan válida como cualquiera; incluso como la de las que están dispuestas, al igual que la tonadillera, a regalar imposibles: "Tendrás la luna, me iré cualquier tarde a por ella... "<br />En algunas circunstancias de la vida y principalmente a medida que pasa el tiempo, el regalo de la salud es el bien más preciado, el mejor golpe de lotería o el presente Real más cotizado, en este tiempo de agasajos.<br />Por ello, esa salud, envuelta por los profesionales de la ciencia y la medicina, por nuestros gestores políticos, por las palabras y los hechos en forma de apoyo de quienes nos aprecian, no se puede comparar ni con el diamante más valioso. En su misma escala, está la Paz<br />Lo material va perdiendo valor a medida que aumentan los daños y los años, y un día cualquiera, entendemos lo importante que es lo imposible envolver; por ejemplo una esperanza.</div><div dir="auto"><br /></div><div dir="auto">Fotografía tomada de TPA, el día que grabaron a los niños y niñas de Soto (pura esperanza), para el programa Pueblos.<br /><br /> </div><div><br /></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-73472154947843351972023-12-10T07:48:00.000-08:002023-12-10T07:50:24.669-08:00Postales desde Sobrescobio <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5dBayXFcJkkEiGrBtTtdq8z3Y1gCAJpJZvibLyZtDnlaAKiDaEvFExcqMrmI8LKl1j7cQl1OK_23biaBYLFljfYI5gxhcBVQwgcbNnNnLYJOR26nSJJV4xN4yT-w5UqNIYjd9oqrM0BLdGJCCBygicOrSnugea3tgmsT6ix33S0610UKSIO3Y6lVIoU/s1192/1702222738175.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="629" data-original-width="1192" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5dBayXFcJkkEiGrBtTtdq8z3Y1gCAJpJZvibLyZtDnlaAKiDaEvFExcqMrmI8LKl1j7cQl1OK_23biaBYLFljfYI5gxhcBVQwgcbNnNnLYJOR26nSJJV4xN4yT-w5UqNIYjd9oqrM0BLdGJCCBygicOrSnugea3tgmsT6ix33S0610UKSIO3Y6lVIoU/s320/1702222738175.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS9oF5q5YYp1PszqP6WhgJi_HFNJxYaThjFyR0wJJ1ZZ3EyyJWsqeq85J1SnVTqGSFDR9_KByjvXc44rVFf_6xaOGSRGladDJ_pWq36qj5x5qTmDBFvw-w9EhuOQOd0Ul_78T9crtCvoe85s4DCQNaiVQvvZUrbxxM9DT6ELif07huLUOpXpOndlvoELg/s3329/1702222766748.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3329" data-original-width="2834" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS9oF5q5YYp1PszqP6WhgJi_HFNJxYaThjFyR0wJJ1ZZ3EyyJWsqeq85J1SnVTqGSFDR9_KByjvXc44rVFf_6xaOGSRGladDJ_pWq36qj5x5qTmDBFvw-w9EhuOQOd0Ul_78T9crtCvoe85s4DCQNaiVQvvZUrbxxM9DT6ELif07huLUOpXpOndlvoELg/s320/1702222766748.jpg" width="272" /></a></div><br />La<span style="font-size: 12.8px;"> tercera edición de "Una bola de Navidá p'ol envíu d'una postal", ya está en marcha en Sobrescobio.</span><p></p><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r7423304370462248188" style="font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto">La iniciativa municipal de entregar una esfera navideña, con firma coyana, está siendo muy bien acogida por los vecinos y vecinas del concejo, desde sus inicios, por lo que este mes d' Advientu se volverá a incentivar el envío de postales a cambio del adorno navideño.<br />El objetivo de esta actividad no es otro que fomentar el envío de cartas, vía postal, ya que estamos tan sumergidos en la tecnología, que a penas escribimos misivas de nuestro puño y letra.<br />Las viejas cajas de latón que aún conservamos por algunos cajones, están repletas de antiguas postales, mezcladas entre las fotografías en blanco y negro de tiempos pasados. Al abrir la oxidada tapa, nos reencontramos con los mismos afanes de salud y paz; escritos con perfectas caligrafías. "Sobrescobiu, 22 de diciembre, de 1954. Amigu José: Feliz Naviá", reza una de ellas. Y al tiempo de releerla, nos llegan aromas de otras Navidades, con más estrecheces para la mayoría, pero igual de entrañables.<br />Por otro lado, la alegría que produce recibir una carta de una persona que se ha tomado la molestia de escribirnos, nos devuelve una emoción ya casi olvidada, producida por el hecho de que alguien se haya acordado de nosotros.<br />También el envío de un mensaje a través del cartero resulta un ejercicio didáctico, ya que, especialmente los nacidos digitales, a penas han pegado un sello o puesto el remite y el destinatario en un sobre, por lo que es una forma de no olvidar las antiguas formas de comunicación, que tenían el encanto de lo escrito a fuego más lento, como los platos cocinados en las antiguas cocinas de leña y carbón.<br />Por lo demás, alguna postalina, pintada por manos infantiles, llegará desde Sobrescobio a otros lugares de Asturias, a otras comunidades, a otros países, a otros continentes, a la puerta de algún vecino o familiar más cercanos... y, tal vez, algunas de ellas, a quienes leéis estas líneas. Ojalá que los buenos deseos que inundan estas cartas se os cumplan a todos. </div><div><br /></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-82265286604908595292023-11-05T09:52:00.003-08:002023-11-05T09:55:20.853-08:00Ese cuarto oscuro: el miedo<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><p></p><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r850164088241342671" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgii17rBW6Q5QU_RgOUtvZX4MtXlj-pldhTH6jQ_mETF-aRPi2J7xINgclClogOjRTwSDvxTi_X2jGB0NeqrVmtE3pcy_vRyknmvCEkDoww7CqFl2eb7f-vXk_hrs_b_5qYjVKUm1OBtLyPU3dpvaW74s3BljDbHSTvqDg7LieMZPGyPe1KM32THkjsGXw/s344/IMG_20230521_220302.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="text-align: left;"><br /></span></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgii17rBW6Q5QU_RgOUtvZX4MtXlj-pldhTH6jQ_mETF-aRPi2J7xINgclClogOjRTwSDvxTi_X2jGB0NeqrVmtE3pcy_vRyknmvCEkDoww7CqFl2eb7f-vXk_hrs_b_5qYjVKUm1OBtLyPU3dpvaW74s3BljDbHSTvqDg7LieMZPGyPe1KM32THkjsGXw/s344/IMG_20230521_220302.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="text-align: left;">Ese cuarto oscuro: el mied</span></a></div><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZLybv8Nqfxyi6vs7Jb9bvjEO3VwIAavAB3NIn49kpG5twukMtalPa_O1MqsWK_C_iUi6a299-sueEfQH_NI1FWcUEJg-CBeycmCbBcbTKWRZj3NUAgRQ6tEQIXEJor3nzTK6lU-jxUIw3_aWubo_3gYVn79RDUxeqtNlbOuEJbRCO0Xa_cg0igYmANX4/s2839/IMG_20231105_184809.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2839" data-original-width="2265" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZLybv8Nqfxyi6vs7Jb9bvjEO3VwIAavAB3NIn49kpG5twukMtalPa_O1MqsWK_C_iUi6a299-sueEfQH_NI1FWcUEJg-CBeycmCbBcbTKWRZj3NUAgRQ6tEQIXEJor3nzTK6lU-jxUIw3_aWubo_3gYVn79RDUxeqtNlbOuEJbRCO0Xa_cg0igYmANX4/s320/IMG_20231105_184809.jpg" width="255" /></a></div><br />Decía Marie Curie que "a nada en la vida se le debe temer, sólo se le debe comprender".<br />Como frase de superación está muy bien. Sin embargo, el miedo es una percepción tan primaria como difícil de vencer.<br />Cuando era nena y llegaba noviembre, no sé si por las ancestrales historias de ultratumba escuchadas al calor de la vieja chimenea o por el ambiente propicio que este mes conlleva, con sus días de difuntos, la llegada del frío, sus tardes oscuras y sus noches tan largas, este mes me producía un miedo especial. Además, el día 1, emitían Don Juan Tenorio. Aquel cementerio que salía en las imágenes, con estatuas fantasmales y amores gélidos, me infundían tanta angustia, que me pasaba las noches tapada hasta la cabeza.<br />Me río ahora de los miedos de mi infancia. Lo que hoy temo es la pérdida, la violencia, la enfermedad, la falta de humanidad, la intolerancia, el olvido, los malos giros del destino...<br />También se puede hacer del miedo una fiesta. De ahí las celebraciones de la víspera de Todos los Santos, prohibidas en un periodo de nuestra historia, como Samaín. En la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se celebraba el final de la temporada de cosechas y era considerada como el «Año Nuevo Celta».<br />Muchas veces, basta con plantarle cara a nuestros temores, para se esfumen. Durante la Posguerra, una mujer recorría a media noche un camino que separaba su casa del lugar de trabajo. En una de esas caminatas, observó algo blanquecino que saltaba la tapia del cementerio. "Si me adentro a ver qué ye lo que se mueve, ye posible que muerra de mieu. Si no lo fago, nun me atreveré jamás a pasar por aquí", pensó. Cuando cruzó la puerta de hierro, descubrió a una famila que estaba "tomando prestada" la hierba que crecía en el lugar. El objeto blanco no era más que una sábana para envolver el pasto.<br />En palabras de Jevel Kilcher "las cosas a las que usted les tiene miedo son invencibles, no por su naturaleza, sino por la forma en que usted las ve".<br /><br /> </div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r850164088241342671" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-header spacer" style="height: 90px;"></div><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><br /></div></div></div></div><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r850164088241342671" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div><br /></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-78544143683335497042023-09-05T04:26:00.005-07:002023-09-05T04:27:10.229-07:00Él volvió en un barco...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYsqseE-iTU-sdeBKmcahiqaRlqd1jYYQ7dex4QM5z1sqvm6noptVPMX95ZxN9YY_0TKVSTnpSCedHKImTLCH6FWpNmq8qYRpR3vgwTsMl2errDLy3jf6wCo1l3EPi383aVg8jKOJi3egonlIKSNGibyvs0d41PpkRiqPphhyfxQMN5Mfe0bfjW-k--7M/s1872/1693913110898.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1872" data-original-width="1002" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYsqseE-iTU-sdeBKmcahiqaRlqd1jYYQ7dex4QM5z1sqvm6noptVPMX95ZxN9YY_0TKVSTnpSCedHKImTLCH6FWpNmq8qYRpR3vgwTsMl2errDLy3jf6wCo1l3EPi383aVg8jKOJi3egonlIKSNGibyvs0d41PpkRiqPphhyfxQMN5Mfe0bfjW-k--7M/s320/1693913110898.jpg" width="171" /></a></div><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;">El amor fue el causante de que no regresara a Cuba, tras la visita a su aldea natal de Soto d’Agues. Por eso, alrededor de sus cuarenta años, tuvo que olvidarse de su trabajo entre libros, plumas y papel, y “uncir” de nuevo para retomar el trabajo en el campo. Nada complicado para él por aquello de que “lo bien aprendío nunca se olvida”.</span></p><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r-184993926326802541" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><div dir="auto"><div dir="auto">No obstante, sus mejores horas llegaban al atardecer, finalizadas las tareas en los praos y atendidos los animales. Era entonces cuando se ponía los anteojos y comenzaba a leer hasta cerca del amanecer. En su mesita de noche, aún perdura alguno de los periódicos de entonces. Era un hombre menudo y correcto en el trato. Hablaba más "fino", por culpa de sus muchos años en La Habana. Eso, junto con sus modales suaves, le costó alguna burla, por no ser lo que se esperaba del perfil de un hombretón. Pero un día demostró que el arrojo era otra cosa:<br />Era la época en la que la Guardia Cuvil representaba el miedo y la represión. Una sobremesa, estaban en el chigre de Soto unos cuantos paisanos -las mujeres todavía no hacían acto de presencia por esos lugares- y entró una pareja de tricornios. Todos se levantaron -respetuosos y atemorizados-, menos él.<br /><br />- ¿Por qué no se levanta usted?, le dijeron los del uniforme verde aceituna.<br />-Porque el que debe el primer saludo es el que llega, contestó alzando la vista por encima de los espejuelos, y deteniendo la lectura de la prensa del día.<br />Como la respuesta era complicada, los recién llegados cambiaron la mirada y la orden hacia el mostrador. Sin tomar represalia alguna contra quien les desarmó.<br />- Dos copas de Veterano, prosiguieron.<br />Desde entonces, quienes dudaban de sus agallas, ya se lo pensaban más a la hora de llamarle por el diminutivo de Celedonín.<br />De él aún guardo algunos periódicos, la mesilla en la que los colocaba, sus gafas con poderes y mi segundo apellido.<br />A ver si va a ser verdad que la valentía no está en las bravuconadas, sino en las armas de la bondad y la educación. </div><div><br /></div></div></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-14040925465984602552023-08-01T02:56:00.016-07:002023-08-01T03:10:26.213-07:00Rinconinos de mi aldea<div dir="auto"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div dir="auto"> </div><div><br style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px; text-align: left;" /></div></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjiAEJZQ3it9g2GbdOm5QcZmXqjWTEKlC2POmDFetmhZkNZ8byMjUF0ndj639HgfqEfHg8LJkAxq06CzgWrT0J2uVdl-UaH_m2yGMw8GI3Nh0neqztKAoqeZ4ifNSMn8kgUOHFnLdIU8ha5DYCjm_bY2RVJppOjATT1dZhRxzbNwlh0zEAqK2ZuIznlV2U" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="240" data-original-width="321" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjiAEJZQ3it9g2GbdOm5QcZmXqjWTEKlC2POmDFetmhZkNZ8byMjUF0ndj639HgfqEfHg8LJkAxq06CzgWrT0J2uVdl-UaH_m2yGMw8GI3Nh0neqztKAoqeZ4ifNSMn8kgUOHFnLdIU8ha5DYCjm_bY2RVJppOjATT1dZhRxzbNwlh0zEAqK2ZuIznlV2U" width="320" /></a></div><br />Ganó el premio municipal al "Rincón más guapu de Sobrescobio", allá por 2015. Pero La Llera, en Soto d'Agues, ye más que un recodo.<br />Desde tiempos inmemoriales, en los días de más calor, vecinos de les quintanes próximes a La Llera, se juntaban en el sucu que separaba el cruce de caminos y congregaba el encuentro de aires frescos. Con un sábanu, a modo de cojín, se acomodaban con algún quehacer entre sus manos para conversar y observar las tareas en las que se afanaban otros vecinos. "Fulanito ya aborbutó el Prau la Puente". "Menganito tovía nun acabó de cargar el carru en Castru".<br />Ahora, los quehaceres son diferentes. Tampoco hay sucu. En su lugar, una barandilla separa el punto de encuentro con el paseo de La Carraa, otro recorrido con matices de bosque encantado, que comunica con la nueva senda, paralela a la carretera Rioseco-Soto d'Agues.<br />Asimismo, las personas que frecuentamos el lugar buscando la fresca, ya no llevamos sacos para sentarnos. Pervive una castañar que guarda la magia de lo desaparecido y, a su sombra, Ana, colocó unos acogedores banquinos, que son los culpables de que sigamos acudiendo a pasar largos ratos las tardes de temperatures altes, y algunos momentos robaos a les mañanes, mientras esperamos el pan, cuecen les fabes o termina el programa de la lavadora.<br />También en esti rinconín coyán florecen, en la actualidad, margarites, girasoles, roses y hotensies. El caso es que alguien continúe sembrando la vida por estos lugares tan atopaízos, bajo cuyos cielos se cuenten histories, se consuelen penes, se ríe a carcajadas, se da una nueva oportunidad a los trastos viejos o se saluda a otros vecinos coyanes, y algunos foráneos, que disfrutan del nuevo paseo.<br />En septiembre, la castañar comenzará a vestirse de otoño y la savia de las plantas descenderá, para que el frío no dañe sus raíces.<br />Pero, aunque oculta, seguirá latente la vida. Como las vivencias superpuestas que van habitando ese lugar.<br />Porque, como escribe Mar Violeta. "... más que nada, soy esta infancia absoluta que atraviesa toda mi vida: mi ingenuidad, mi valentía, mi risa y mis lágrimas..." Y porque la mayoría de mis recuerdos de rapacina transcurren por esos caminos, me atrevo a asegurar que, si existe la magia, también reside ahí.<br /> </div><div><br style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;" /></div><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r-1484057505913138234" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-61564327863110232002023-06-04T00:09:00.004-07:002023-06-04T00:12:40.298-07:00La Fiesta de la Democracia<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="sans-serif" style="font-size: 12.8px; text-align: start;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGZ8C_C1hTGfbFozaEQrDvSsNJ5H5PZ8Ry2agCsV9Bzl0EZxATFcsyaKXnGL3MVKdRfcueiSF6JRaIbRAlKnqubMp3E3uuDkRedrcFH3zMgJ79077_DiICXQUSr3U7Km1Yqvctw4sdFUvjg6LfANNYjSMEJS23efZ4XMhUA1Goz1abir5NrkqxEieZ/s1080/IMG_20230604_090110.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1042" data-original-width="1080" height="309" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGZ8C_C1hTGfbFozaEQrDvSsNJ5H5PZ8Ry2agCsV9Bzl0EZxATFcsyaKXnGL3MVKdRfcueiSF6JRaIbRAlKnqubMp3E3uuDkRedrcFH3zMgJ79077_DiICXQUSr3U7Km1Yqvctw4sdFUvjg6LfANNYjSMEJS23efZ4XMhUA1Goz1abir5NrkqxEieZ/s320/IMG_20230604_090110.jpg" width="320" /></a></div>Escribo estas líneas desde un colegio electoral de Sobrescobio. Viviendo desde el corazón de las votaciones, para las elecciones autonómicas y municipales, el ambiente que se respira entre votantes, miembros de mesas, interventores, apoderados... La paz y la tolerancia es la tónica general; al menos este día. Lo que no es poco.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r5145106950060095690" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px; text-align: start;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><div dir="auto"><div dir="auto"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r5145106950060095690" style="text-align: start;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><div dir="auto"><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r5145106950060095690"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><div dir="auto"><div dir="auto">Entrados en la rueda de la democracia, es una satisfacción comprobar que el ejercicio de este deber y este derecho fundamental, como es el del voto, se lleva a cabo con respeto y hasta con un cierto sentido del humor; el más inteligente de todos los sentidos, por la desdramatización que conlleva.</div><div dir="auto">Guardo como una reliquia una fotografía de mi padre, que ahora tendría 95 primaveras, la última vez que ejerció su derecho al sufragio, acompañado de su Bárbara y de su nietín pequeñu. La intrahistoria de su alegría para madrugar y hacer el trayecto hasta el centro social de La Pedrera, en Soto de Agues, todo lo tiesu que la Gota le permitía, os lo podéis imaginar. La misma que, cada cuatro años, engrasaba y engrasa los resortes de tantas personas coetáneas suyas (todavía quedan unas cuantas), que vivieron privadas durante tanto tiempo, de libertades y derechos fundamentales, y para las que alzar la voz en sentido contrario era una condena social asegurada, cuando no algo peor.<br />Siguen acudiendo a votar abuelos y padres, con sus hijos y nietos de la mano. Observo con ternura ese ejemplo sensato del deber ciudadano, que quedará para siempre grabado en la retina de las generaciones venideras. No hay mejor lección que un buen ejemplo.<br />Se me ocurre cerrar mi columna de este mes, este domingo con matices de primavera, con una fragmento de una poesía de Blas de Otero: "Escribo en defensa del reino<br />del hombre y su justicia. Pido la paz<br />y la palabra". Qué así sea, hoy y siempre.<br />Recién voy terminando con el número de palabras permitido, comentan por aquí que falleció Antonio Gala, que dejó para la posteridad una frase que también viene al pelo en épocas electorales: "Todo progreso que no sea humano, no es progreso"<br /><br /><br /><br /><br /> </div></div></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div><div dir="auto"> </div></div></div></div></div></div></div></div></div></div></div></div></div></div><div class="mail-message expanded" id="m#msg-a:r5145106950060095690" style="font-family: sans-serif; font-size: 12.8px;"><div class="mail-message-content collapsible zoom-normal mail-show-images" style="margin: 16px 0px; overflow-wrap: break-word; user-select: auto; width: 361.091px;"><div class="clear"><div dir="auto"><div dir="auto"><div dir="auto"><br /><br /><br /><br /> </div><div><br /></div></div></div></div></div><div class="mail-message-footer spacer collapsible" style="height: 0px;"></div></div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-39738154267166555822023-05-02T10:48:00.006-07:002023-05-02T11:08:01.718-07:00Lo que nos gusta de Meryl<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6iaG34ARlTUgv_u6A4ePxHWwBcVBPvD8aOSgYgwN0p4zfMkEsJqWXI_9l54xB2wjHot5zNKRY-qXCVRTUI1IdX33PbcnezOcW20EgYRBDf2Qv3FGa03I7Ov0Qrw18_hHrDveJ5wxV9EUSx2M4kXV25nZ9-cTE9hQC6KUJBcOrUnizl0x_VbRTAPnT/s1331/IMG_20230502_193752.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a></div><p dir="ltr">
</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9cuf5iOvy0IYMUkkSCLYaEUAdWBSZPaPB66QW2vd4YpEhdV2UfDUWXYmyGbV2gfPsMtP93TPaDEXlUAa8sSlf01utEmnFHI4l9OHEkRTOnJDUX4jzSPCJ0h4VJo_YiITqyCQBYqcD0MvhrnHjtZmEI3Yxmw6_lW21guY9d9r_cNGD2lbBkGmr9MXy/s1331/IMG_20230502_193752.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1331" data-original-width="1037" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9cuf5iOvy0IYMUkkSCLYaEUAdWBSZPaPB66QW2vd4YpEhdV2UfDUWXYmyGbV2gfPsMtP93TPaDEXlUAa8sSlf01utEmnFHI4l9OHEkRTOnJDUX4jzSPCJ0h4VJo_YiITqyCQBYqcD0MvhrnHjtZmEI3Yxmw6_lW21guY9d9r_cNGD2lbBkGmr9MXy/s320/IMG_20230502_193752.jpg" width="249" /></a></div>«Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong.», comienza diciendo Karen Blixen (Meryl Streep), en Memorias de África.<br />
Por interpretaciones como ésta, cientos de declaraciones personales e inteligentes consejos, esta actriz, que acaricia el alma con sus palabras y su forma de ser, se ha convertido en todo un referente para el gran público.<br />
A punto de terminar la columna de este mes, escucho la noticia de que Meryl Streep ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias las Artes. Borrón y cuenta nueva con lo que llevaba escrito. Los brotes verdes de la primavera, que por ahí iban los tiros, pueden esperar. Era de obligado cumplimiento dedicar unas palabras a una de mis intérpretes favoritas, y la de tantos, a juzgar por lo aplaudido de este fallo del Jurado. Nada más conocerse el mismo, las redes sociales se inundaron de elogios para la protagonista de La decisión de Shofie. A pocas personas no les gustará esta mujer, de apariencia tan normal; dulce y fuerte al mismo tiempo.<br />
Precisamente su normalidad es lo que hace de la galardonada un icono para quienes admiran a los seres humanos sencillos, a pesar de sus grandes cualidades.<br />
Con 73 años, tres Oscar, y más de 75 películas en su haber, Mary Louise Streep no ha perdido ni su auténtica apariencia ni su verdadera esencia, aunque asegura no tener ya paciencia "para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere". <br />
<p></p><p>Puedo imaginarla fácilmente, no solo recibiendo el Premio Princesa con su peculiar sonrisa, sino también en la tertulia de muchas tardes en el banquÍn de mi casa de El Caalón, en Soto de Agues, tocándose el lóbulo de la oreja, como en una de sus más famosas representaciones, y motivándonos con uno de sus consejos míticos: "Coge tu corazón roto y conviértelo en arte". </p>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-46474885824792034812023-03-02T03:06:00.005-08:002023-03-02T03:14:12.132-08:00Somos memoria<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnUW6faI26yAvld9cnvGpvNzxjCoBmWQpzAk0H1uo7aw9jvy0_bsudfAbDTWGTM4dcuLHUZr9bf-gGM5b9kOGb8HYVDekEIcu64ucu_l2XILaUagWuD8Cxv6Gx-QRSEE0WawXJwMYPD_bMaf9vohVep01eSmjEc-nFqHxnjP5f4fRiIEcODqnrr0m4/s591/inbound1075995445630034952.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="591" data-original-width="466" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnUW6faI26yAvld9cnvGpvNzxjCoBmWQpzAk0H1uo7aw9jvy0_bsudfAbDTWGTM4dcuLHUZr9bf-gGM5b9kOGb8HYVDekEIcu64ucu_l2XILaUagWuD8Cxv6Gx-QRSEE0WawXJwMYPD_bMaf9vohVep01eSmjEc-nFqHxnjP5f4fRiIEcODqnrr0m4/s320/inbound1075995445630034952.jpg" width="252" /></a></div><div><span face="sans-serif">Un año más, el ayuntamiento de Sobrescobio</span><span face="sans-serif"> se une a la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, cuyo origen no está de más recordar: Un 8 de marzo, de 1875, varios centenares de mujeres de una fábrica textil de Nueva York, protestaron y se manisfestaron por la desigualdad laboral respecto a sus compañeros. Las protestas desencadenaron una brutal represión, que terminó con el asesinato de 120 trabajadoras.</span></div><div>Algo hemos avanzado, al menos en los países democráticos del mundo. Pero no debemos distraernos de lo que nos cuenta la historia, ni olvidar que la consecución de derechos, de muchos de los progresos con los que contamos, les costó sangre, sudor y lágrimas a nuestras antecesoras. Acciones tan cotidianas hoy como tener una cuenta bancaria a nuestro nombre, votar, poder gestionar nuestra herencia o ir al chigre a tomar algo (por poner cuatro datos básicos), estaban totalmente negados para las féminas. </div><div>Un grupo de mujeres coyanas, bajo la dirección de Marisa Vallejo, pondrá en escena el próximo 11 de marzo, en el centro cultural Vicente Álvarez, de Rioseco, una representación de mujeres y oficios de la primera mitad delsiglopasado, cuando muchos de sus sueños eran una utopía para la mayoría de nuestras ancestras. Y sus trabajos, esenciales, apenas reconocidos.</div><div>También la vida era más dura en todos los aspectos para los “paisanos”, pero nada que ver con la invisibilidad de las mujeres que, al menos de puertas para afuera, y en la mayoría de los casos también para adentro, debían silencio y sumisión. Más aún en las zonas rurales.</div><div>Con ese panorama, y a pesar del mismo, a fuerza de “emporfiar” fueron ganando posiciones. Se rebelaron a su forma. Se unían para fortalecerse. Se juntaban para protegerse. </div><div>Por otro lado, nuestras predecesoras con sus trabajos de los mil oficios, fueron un engranaje clave para que la sociedad en la que vivían continuase hacia adelante.</div><div>Desde el grupo de teatro creado en Sobrescobio, con motivo del mes de la Mujer, Les Emporfiaes, las recordamos con una pequeña representación de sus faenas, prestándonos las alas de nuevo. En este caso, las de la memoria.</div>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-23202582144188688772023-02-14T09:07:00.002-08:002023-02-14T09:17:41.833-08:00Corazón roto<p><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix6D9hyfReYpA5Tu9MN9yY4Np7PaZk63w4YLnqA6SPK_4_2A9ujAXS2xdh5jPIqoKJNSucJDmG4bnLoBFRDTkKc7jG5D0QiPcGJViA7XCJByru2SEWEfgRjm1SZ82p3Pzp_BqXyYiVKYsPL7IHs0wPvSPutX-OsRhVT-fXdrrKy-EA72BrcQR1rwmS/s1336/IMG_20230214_172703.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1336" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix6D9hyfReYpA5Tu9MN9yY4Np7PaZk63w4YLnqA6SPK_4_2A9ujAXS2xdh5jPIqoKJNSucJDmG4bnLoBFRDTkKc7jG5D0QiPcGJViA7XCJByru2SEWEfgRjm1SZ82p3Pzp_BqXyYiVKYsPL7IHs0wPvSPutX-OsRhVT-fXdrrKy-EA72BrcQR1rwmS/s320/IMG_20230214_172703.jpg" width="259" /></a><span style="font-family: arial;"></span></div><span style="font-family: arial;"><br />¿Cuántas veces hemos dicho o hemos oído decir: "me duele el corazón"? Otras tantas se ha recibido la misma respuesta: "¡Pero si el corazón no duele!"</span><p></p><p><span style="font-family: arial;">Pues sí, duele también físicamente. Los sentimientos de extrema tristeza afectan a la mente y al resto del cuerpo.<span style="background-color: white; color: #4d5156;"> </span><span style="background-color: white; color: #4d5156;">Lo hacen con fatiga, afecciones en el sistema inmune, extremo cansancio, aumento de la tensión, arritmias, etc </span><span style="background-color: white; color: #4d5156;"> Este fenómeno ha sido estudiado por especialistas y se le conoce como el síndrome del corazón roto. </span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #4d5156;">Esta dolencia puede ser tratada. Pero, en algunos casos, tiene un desenlace fatal. Hace pocos días, me contaron uno de ellos.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #4d5156;">Hoy es el día que más corazones circulan por los mensajes privados, por los centros comerciales, porv las redes sociales, por los dulces caseros, por los envoltorios para regalos....</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #4d5156;">Los rotos pasan más desapercibidos. Pero haberlos los hay, en muchas vidas y modalidades.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #4d5156;">Buen día del amor para todos. Y, sobre todo, que no se rompa el corazón.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 18px;"><br /></span></span></p>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-35060727535469975052023-01-20T05:45:00.013-08:002023-01-20T09:19:18.074-08:00Sol<p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhST05iep6_j8mDIM6_qmIlsnywxPLOR8nHR4N-1YihTFYl8tSs7MxeBF0cuKJioQTEjc-_rUicNh6no6qQn1TAeyDsxiXgq8FhHrTcn7ku7PnzuxwQNzZlWMuRT956aLvJotJtTP4ysGCHOY2n89rF2V7oW90qosCDPMTvq3I5LaWUsGLCyc_Y-BK9/s1080/inbound2716557809686022905.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="943" data-original-width="1080" height="176" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhST05iep6_j8mDIM6_qmIlsnywxPLOR8nHR4N-1YihTFYl8tSs7MxeBF0cuKJioQTEjc-_rUicNh6no6qQn1TAeyDsxiXgq8FhHrTcn7ku7PnzuxwQNzZlWMuRT956aLvJotJtTP4ysGCHOY2n89rF2V7oW90qosCDPMTvq3I5LaWUsGLCyc_Y-BK9/w202-h176/inbound2716557809686022905.jpg" width="202" /></a></div>Hace unos días, me sorprendió una noticia en los informativos: "Sol Villanueva presenta su libro, para contar su experiencia en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, relatando su dura enfermedad". Hablaba algo mal y caminaba despacio.<p></p><p>De inmediato volví a nuestro trayecto habitual, de pasos ingenuos, por los Madriles de los 80 : Facultad de Ciencias de la Información/Cea Bermúdez y viceversa.</p><p> Compartimos años de juventud y esa esencia de "pueblu" que nos hacía entendernos mejor, por los matices tan diferentes a los compañeros urbanitas. Ella manchega y yo asturiana, también nos intercambiábamos acentos y costumbres distintas.</p><p>Después de muchos años sin comunicarnos, nos reencontramos a través de las redes. Y de nuevo perdimos el contacto.</p><p>Al toparme con la noticia volví a revivir nuestras conversaciones, las respectivas amistades y familias colaterales compartidas, nuestras visitas al Clínico, que nos quedaba a medio camino. Allí estaba ingresada su madre, con esa maldita enfermedad. Nuestros intercambios de apuntes y la preparación de aquel examen de Economía que se nos atragantaba y, al fin, logramos aprobar. Cada vez que escucho lo del "valor añadido" me vuelve la imagen de los problemas matemáticos que, nosotras, tan de letras puras, tuvimos que aprender a resolver para limpiar el curso.</p><p>Conocí su pueblo -Villarrubia de los Ojos-, que yo imaginaba como una aldea como la mía de Sobrescobio, cuando ella me hablaba de su pueblo. Pero era un "pelín" más grande, y muy distinto en paisajes y paisanajes.</p><p>Me sentí, con nuestras vidas ya más alejadas, orgullosa de ella, viéndola en su faceta de presentadora, aunque Sol solía decir, con la humildad que la caracterizaba: "solo se trata de mirar a un puntito de luz"</p><p>Más adelante, pasó una temporada en Arabia. Y, por eso de que el mundo es un pañuelo, coincidió con mi vecino y amigo, de Soto d'Agues, Gustavo Prado. Nuevamente supimos la una de la otra. El Guadiana volvió a desparecer y no volví a tener noticias suyas, hasta que abrió el informativo con su nombre hace unas semanas.</p><p>Pues eso, a seguir mirando a ese puntito de luz y esperanza, y a continuar tarareando la canción que tanto le gustaba de aquella: "Voy camino Soria. ¿Tú hacia dónde vas?" </p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-39879910065355994762023-01-17T06:15:00.023-08:002023-01-17T09:26:56.933-08:00Desde el paréntesis de la incertidumbre<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPKIrDuY8HRH2reWR9RQ9HzKrAI2wBabGOmApweqwb4XTWaFw36CDJ2oW0bQoHUNncx-YixmTA9upZugIr7XNVld2hNmsepaBDeU2IxNu6qZ5CuudcXSaRaXqWjoLhf2mtFqVrfRd_z9CZiM1DcEvLuunY_fdx08EmBxFM0jSqqWlRoe3PiwXeMSFJ/s320/IMG_20230117_163442.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: left;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPKIrDuY8HRH2reWR9RQ9HzKrAI2wBabGOmApweqwb4XTWaFw36CDJ2oW0bQoHUNncx-YixmTA9upZugIr7XNVld2hNmsepaBDeU2IxNu6qZ5CuudcXSaRaXqWjoLhf2mtFqVrfRd_z9CZiM1DcEvLuunY_fdx08EmBxFM0jSqqWlRoe3PiwXeMSFJ/s16000/IMG_20230117_163442.jpg" /></a></div><br /> Retomo mi blog. El mismo día que la borrasca Gerard nos recuerda que el invierno ha de venir. Que una cantante famosa alza su voz para canalizar su desamor. Cuando la guerra sigue azotando en el mundo y los aviones continúan cayendo del cielo, dejando en el aire nuevas tragedias. El tiempo en el que las conquistas sociales siguen dando un pasito p'alante y otro p'atrás, y el metaverso ha llegado para quedarse. El mismo blog que me ha dado alas desde sus inicios, que me permitió usar la herramienta de la palabra -la fesoria que mejor se manejar-, para llegar a tantas personas. El canal que me aportó la seguridad que en la cotidianeidad me falta, permitiéndome expresarme de la forma más valiente. Ese salvavidas que me ayuda a vencer miedos e inseguridades. Que me hizo verme en el espejo a través de las miradas de otros. <p></p><p>Me reengancho a mi blog en la proximidad de mi 58 cumpleaños. Os cuento que vivo en un tiempo de incertidumbre, que en mi entorno más cercano estamos usando zapatos que en otras circunstancias piensas que solo calzan los otros. En mi día a día actual, atravesamos un campo de minas, jugamos al juego de la ruleta rusa con la vida, miramos el futuro con temor y esperanza al mismo tiempo. Atrapamos las buenas noticias que nos van dando los profesionales de las salas amarillas,como el más deseado de los tesoros. Enfín, nada por lo que no estén pasando millones de personas en el mundo con problemas de salud importantes.</p><p>Cuando no queda otra, tienes que extraer lo mejor de lo peor. Salir de la cueva del miedo y ser valiente. Porque ante la dificultad con mayúsculas solo hay dos opciones: Sacar ese coraje que tantas veces dudaste tener. Agarrarlo por el cuello y decirle de frente al destino: "Aquí estamos. No subestimes mi debilidad, porque tiene la fortaleza de la rama más flexible". O meterte en la cama, taparte hasta la cabeza y olvidarte del mundo, que también se hace en algunos momentos, pero solo excepcionalmente. Y seguir con las otras batallas paralelas. Porque la vida es eso.</p><p>En muchas ocasiones me preguntais por este mi blog. Lo tenía en un paréntesis, como mi estado actual. Fundamentalmente porque escribo por otras plataformas. Pero este lugar es como mi casina de Sobrescobio. Con les puertes siempre abiertes. Como las de la mayoría del vecindario. </p><p>Por eso pensé que es posible que compartir esta nueva etapa en la que batallamos y de la que también aprendemos mucho, puede servir de algo a alguien. Defensora como soy de la importancia de las palabras como manos tendidas, como sanadoras de heridas, como ungüento para desesperaciones... comprendí que no podía quedarme con estas solo para mí.</p><p>Millones de gracias a quienes decidan seguirme en esta nueva andadura y a quienes nos acompañan en el camino real. Las personas que andan contigo cuando el senderu ye pedregosu, esas son...</p><p><br /></p>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-21105256158147289472020-02-05T09:46:00.002-08:002020-02-05T12:02:20.474-08:00 Inherit clothes from friends<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-jKBLHEDNutI/Xjr9vRpV9vI/AAAAAAAALUM/8vbjJTvawEc_AM4g03YYI9aCyBc96TFmgCLcBGAsYHQ/s1600/Cenicienta.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="640" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-jKBLHEDNutI/Xjr9vRpV9vI/AAAAAAAALUM/8vbjJTvawEc_AM4g03YYI9aCyBc96TFmgCLcBGAsYHQ/s400/Cenicienta.jpg" width="400" /></a></div>
En realidad, el título de esta entrada significa heredar ropa de los amigos, en su versión castellana.Pero en inglés queda más "cool", que dicen los modernos, y de paso atraigo vuestra curiosidad. Tranquilos, apenas domino ese idioma, pero hay anglicismos que se te graban a fuego de tanto repetirlos. Soy de la última generación que tuvo como idioma obligatorio el francés. Se me daba bien esa asignatura, aunque al no practicar mucho la lengua de Molière, también se me empieza a olvidar. Lo que sigo practicando es de la herencia de ropa de mis parientes y amigas. Ser la más pequeña y menuda de mis primas paternas, a la vez que haber nacido en una década y en un lugar en la que la compra de ropa no era un derroche cotidiano, sino algo extraordinario -estrenabas por Ramos y poco más-, propició que siempre fuese la heredera de las prendas que mis parientas iban dejando atrás. Ya de adulta, cuando la opción y el abanico de ropa a tu mi alcance fue más fácil, seguí heredando trapos. Debe ser por aquello del "cuerpu de probe", que dice Emma. Vamos, que a algunas nos sirve lo de de las flacas, lo de las llenitas, lo de las altas, lo de las bajas, lo de las rubias y lo de las morenas.<br />
Escribo esto porque hoy me topé con un artículo en el que hablan de la nueva tendencia de intercambiar ropa entre conocidos. Es más, en un artículo de El País puede leerse que heredar ropa es de personas de buen gusto. Pues muchas de mis conocidas y no debemos tenerlo buenísimo. Porque cada temporada vamos a "novedades García, Rodríguez, Suárez, Fernández... ", como así llamamos con humor según el apellido de quien nos pasa la prenda.<br />
Por otra parte, llevando los intercambios de look a algo más masivo, y continuando con los anglicismos, escribe la periodista Charo Rueda en "Capeando la crisis": <b><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;">Una nueva palabra inglesa ha venido a sustituir a nuestro trueque de toda la vida. Pero es lo mismo. Los llamados</span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;"> </span><span style="box-sizing: border-box; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;"><em style="box-sizing: border-box;">swap party</em></span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;"> </span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;">son fiestas o reuniones de intercambio de ropa, accesorios y complementos para dar una segunda vida a aquello que ya no usamos.</span></b><br />
También leía un día de estos que la reina de España comparte la ropa con su familia. Así que si observáis a Federica con la gabardina básica de su real tía, podremos pensar que lo hace porque comparte el buen gusto de Letizia; no creo que en su caso sea por economizar. Aunque... nunca se sabe, que lo cortés no quita lo valiente.Cualquier día organizamos una romería <b><span style="box-sizing: border-box; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;"><em style="box-sizing: border-box;">swap party </em></span></b> e invitamos a alguna reina...<br />
<b><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;"><br /></span></b>
<b><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: , sans-serif; font-size: 18px; line-height: 25.2px;"><br /></span></b>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-57852487782345274422020-01-24T12:27:00.000-08:002020-01-24T14:02:24.931-08:00¿Por qué reorganizo armarios en días de desencanto?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-V8GMbObA5fo/XitS4JbnW3I/AAAAAAAALUA/YEYN4r4UV0Ab06ke1OR85-LPDn7momUMACLcBGAsYHQ/s1600/Mochila%2B2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="848" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-V8GMbObA5fo/XitS4JbnW3I/AAAAAAAALUA/YEYN4r4UV0Ab06ke1OR85-LPDn7momUMACLcBGAsYHQ/s400/Mochila%2B2.jpg" width="352" /></a></div>
Dice Marie Kondo que si acomodas tus espacios con lo que realmente amas, entonces encontrarás magia en el orden. También dice Elaine Saint James en su libro "Simplifica tu vida", que cuanto más se complica nuestra vida, tanto más necesitamos recuperar la simplicidad. Ligero de equipaje, que escribió el gran Antonio Machado.<br />
Como la vida es una metáfora tras otra, lo de mi adicción a colocar armarios cuando me puede la melancolía, la pena, la nostalgia, el pesimismo, el desencanto, la impotencia..., probablemente no sea más que una forma de compensar la necesidad de reorganización mental, y hacerle caso a las expertas en manuales del orden. <br />
Saco todo, absolutamente todo, de un armario, ya sea ropero o de otros enseres, y clasifico, me deshago de lo que no me sirve para nada y coloco de nuevo. Luego voy unas cuantas veces a mirar esas estantería tan holgadas y tan bien distribuidas, y me invade la paz.<br />
¡Si fuese tan fácil hacer eso con tu vida!. Te alejarías en unas horas de lo que te estorba, establecerías fácilmente prioridades y dejarías el camino libre para hacer hueco a lo útil.<br />
A punto de cumplir un año más, hago balance.Apenas he cambiado mucho interiormente desde que tengo consciencia. Uno puede moldearse un poco, pero la esencia no hay edad que la transforme. Parece mentira, pero me siguen doliendo los mismos agravios y me sigo tropezando con las mismas piedras, de diferentes tamaños y colores.Sin embargo, se van gestionando mejor los sinsabores. Disfruto con las mismas cosas, nuevas en lo externo pero de igual contenido. Te sigues topando con personas con perfiles idénticos; unas tóxicas y otras que te aportan positivismo. Los amigos de siempre, pocos pero incondicionales, siguen ahí. Algunos son tan antiguos que se remontan a los años de niñez y adolescencia. Otros se te fueron añadiendo en el camino... Siempre digo que si se conociesen entren ellos se caerían muy bien. Los hay que ya se fueron para siempre. Tengo de todas las ideologías y economías, pero con el sello incuestionable de su bondad..También llega alguna decepción..Todos lo fuimos o lo seremos para alguien.<br />
Después están mis hijos. No son de mi propiedad, porque nadie es propiedad de nadie.Tampoco yo consideré nunca que pertenecía a mis padres. Pero sí pensaba que a ellos me unía ese hilo conductor del respeto, el amor y el agradecimiento.Como todos, tomé mi camino, que sigue encontrándose con encrucijadas. Ellos me dieron herramientas, las que buenamente estaban a su alcance, que los padres no tenemos la varita mágica para acertar cual es la mejor vía a tomar en las rotondas del destino.. Quienes nos preceden no ignoran que lo que te espera ahí afuera no siempre es amable y protector como el almohadón que pretenden ser las paredes de la casa familiar. Ni mucho menos o blanco o negro. De ahí la importancia de dejarte aprender, frustrarte, conocer...<br />
Y sigo clasificando... Las camisas aquí, las camisetas allá, los pantalones en el otro lado. La mitad de nuestras pertenencias materiales están de más. El fondo de armario, vamos, con lo que te sientes más cómoda y lo mismo te sirve para una fiesta que para una visita al médico, es reducido.Aunque he de reconocer que hay trapos u objetos que ya nunca usaré de los que me es imposible deshacerme, por el por si acaso del alma de las cosas. Lo mismo ocurre con las personas que ocupan tu tiempo importante.<br />
En paralelo, voy ordenando emociones, por si los consejos de las buenas lecturas hacen efecto: los recuerdos buenos en un estante, los malos para el reciclaje, los propósitos en el estante más a la vista y las rabias en el cajón más alejado.<br />
Todo en orden por un tiempo indeterminado. Luego, la alacena comienza a descolocarse otra vez y, como ella, los días vuelven a estar revueltos. Las percepciones emocionales también .Las negatividades regresan al cajón donde no deben estar y se mezclan con los aciertos y los buenos momentos.<br />
Por lo demás, totalmente de acuerdo con que la cincuentena es una buena edad para vivir circunstancias nuevas, para lograr metas y para sentirte sorprendida como una adolescente. Cómo si no, ya metida en esa década, has aprendido a deslizarte en los esquíes, has comenzado nuevas actividades y trabajos distintos, has viajado a ese lugar con el que siempre soñaste y has conocido personas que nunca hubieras imaginado.Siempre con el denominador común de escribir, una vía de escape que llena los estantes invisibles de la existencia.<br />
Cuando voy llegando al estante de las medias y calcetines ya me dio tiempo a repensar, en esa madeja enredada de las reflexiones, qué es lo más eficaz: si muestras tus amarguras darás pistas al enemigo para machacarte más, si muestras la parte de tu vida que te hace feliz, tus pequeños logros, igualmente el adversario tendrá pistas para aborrecerte otro grado. Ni caso, dice Pilar, olvídate del qué pensarán y haz lo que te salga de la conciencia y el corazón. Igualmente, quien te aprecia, te entenderá.El resto no debe condicionar ni un ápice.<br />
También es muy posible que te topes con un regalo sorpresa, en la repisa de los complementos, y entonces la magia del orden llegará para quedarse un rato más.<br />
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<br />bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-5379878901075170732019-12-11T04:23:00.001-08:002019-12-11T22:50:01.297-08:00Tina y Manuel<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
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<a href="https://1.bp.blogspot.com/-9p6prOC7HGk/XfD1sdLVG8I/AAAAAAAALTM/yA-9C7TS5VEsRc_nB7S87Re_CALf4URfACLcBGAsYHQ/s1600/Tina%2By%2Bmanuel.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="720" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-9p6prOC7HGk/XfD1sdLVG8I/AAAAAAAALTM/yA-9C7TS5VEsRc_nB7S87Re_CALf4URfACLcBGAsYHQ/s400/Tina%2By%2Bmanuel.jpg" width="300" /></a></div>
Hacía muchas Nochebuenas que
Manuel esperaba despierto la madrugada. Con la ventana de su habitación abierta
de par en par, durante todas las estaciones del año; junto con la ayuda del cojín
extra que tenía colocado sobre su almohada, a duras penas conseguía engañar a
su tercer grado de silicosis.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Habían transcurrido una docena de
diciembres desde la jubilación forzosa. El aire no llegaba bien a sus pulmones,
por culpa del silice. Manuel Hevia, aún con reminiscencias negras en sus
lagrimales, tatuajes de sus 39 años bajando a las entrañas de la tierra, temió
que la vida se le acabase cuando en el reloj de la iglesia de su aldea sonasen
las cuatro de la mañana y ya no le esperase humeante el café “de pota”, al que
el dueño del gastado pantalón de mahón añadía unas furtivas gotas de
aguardiente. Su compañera, Tina, le
preparaba ese brebaje mágico cada día, para enfrentarse a la veta de carbón.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tenía 55 años cuando el médico del botiquín de HUNOSA
le sugirió pedir la baja, al llegar con insuficiencia respiratoria al punto
médico, procedente de la galería donde apuraba los últimos minutos del trabajo a
destajo de su jornada laboral. Poco
tiempo después, se le concedió el merecido retiro, no sin antes haberse
rebelado contra la situación, porque el
minero no conocía otra vida, desde que recién cumplidos los dieciséis entrase a
picar hulla en un chamizo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero Manuel sobrevivió a todos
los amaneceres posteriores, con la compañía de su mujer, a la que tenía que
retener bajo las sábanas blancas, bordadas por la única tía soltera de su gran
familia, que vivía con ellos en la casa
paterna, y que se empeñaba en hacerles utilizar los antiguos ajuares de
algodón, negándose a los nuevos tejidos, que no era tan sanos para la maltrecha
salud del benjamín. “Duerme un poco más, Tina, que los dís son muy llargos y
les mañanes empiecen a tar fríes”, le dijo por enésima vez a su cómplice de
múltiples batallas, intentando disimular su ahogo en aquella madrugada de de
hielo, y apretando con afecto las manos delgadas de su chigrera. El repentino
revés de aire, que golpeó con furia la
contraventana, le trajo un claro presagio de despedida.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sonrió al recordar la tarde en
que conoció a Valentina de <st1:personname productid="la Fuente" w:st="on">la
Fuente</st1:personname>, cuando se decidió a entrar a la taberna más cercano
al pozo, que ella regentaba. Siempre aparcaba la bicicleta en una pared
contigua al chigre de sus delirios de amor. Fue su primer medio de transporte,
regalo del hermano mayor, cuando el primogénito emigró a tierras lejanas. Lo de
menos era estrenarse en la primera copa de licor fuerte, porque su objetivo era
hablarle a aquella “mocina” morena y menuda, a la que todos los días miraba de
reojo, antes de que la jaula le bajase a la planta 16 del subsuelo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando Tina despertó de nuevo, en
el reloj de la torre retumbaban las cinco de la mañana. Y la mujer, que había compartido la vida de Manuel desde
que lo viera entrar por la puerta del negocio familiar la tarde en la que se
atrevió a saludarla, descubrió que aquellas serían sus postreras campanadas
juntos. El aire dejó de entrar para siempre en los bronquios cansados, dejando a
su compañero con la expresión eterna de los recuerdos dulces y el gesto
invencible de los mineros, tan duros y tiernos al mismo tiempo; algo así como las protectoras montañas que les arropaban siempre. Pero aquellas cumbres serían aún
más su refugio inmortal desde aquella última Nochebuena, en la que el Villancico fue un verso de Neruda, que podía leerse entre la nieve prisionera dentro de la bola de cristal que adornaba la antigua mesilla de castaño: "Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida".</div>
bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-71467583581697779732019-10-14T01:37:00.004-07:002019-10-14T07:41:05.520-07:00Y en su cocina...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-U_kfhAykib0/XaQxdvERLEI/AAAAAAAALSg/zDs21zn0Ln89UfDJMgZFL6uxPdqNItOJwCLcBGAsYHQ/s1600/tarta%2Bde%2Bmanzana.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-U_kfhAykib0/XaQxdvERLEI/AAAAAAAALSg/zDs21zn0Ln89UfDJMgZFL6uxPdqNItOJwCLcBGAsYHQ/s400/tarta%2Bde%2Bmanzana.jpg" width="400" /></a></div>
Ayer conocíamos la noticia de la muerte de María Luisa García Sánchez. Unas cuantas generaciones saben de esta cocinera asturiana, pionera en dignificar platos e ingredientes típicos de la cocina autóctona. En el banco de la quintana, donde muchas tardes nos juntamos mayores, jóvenes y niños, un 70 por ciento de los tertulianos y tertulianas tenían datos y opinión de esta mujer centenaria, nacida en Figaredo.<br />
<br />
Por mis estanterías hay varios libros de la mierense. Uno de ellos, lo recibió mi madre de su marido, como regalo de Santa Bárbara. A poco que me empeñe puedo ver la imagen de mi padre con las gafas a media nariz y la cocina de "fierru" a pleno rendimiento, dictándole a su compañera de vida la receta de callos a la asturiana de "El arte de cocinar".Hace más de 40 años, que tu pareja te regalase un libro, aunque fuese de cocina, era todo un detalle. Tal vez ahora lo consideremos una declaración de intenciones, no siempre buenas, por aquello de que: "cocina tú". Como contrapunto, también en la actualidad, el regalo es un obsequio muto entre géneros, por lo que se puede interpretar como el reconocimiento a una excelencia..<br />
<br />
"Mami, te salió genial el arroz. Tú no es que cocines mal, es que no pones interés", me dice muchas veces mi segundo hijo único -así llama una amiga a cada uno de los hijos que se tienen con muchos años de diferencia-, al observar que tengo menos paciencia que su progenitor, que se luce entre fogones. Pego la frase textual porque define perfectamente mi inclinación de cocinera. Sin embargo, hay dos o tres recetas que bordo, y con los que sorprendo a quienes piensan que cocino poco. Aunque confieso que si doy con el tranquillo de alguna especialidad, corro el riesgo de aburrir con ella. Por otro lado, treinta años cocinando porque no queda otra, algo te enseñan. Pero reconozco que la cocina no es mi hobby ni mi vocación, lo que no quita que de vez en cuando me levante inspirada y, si tengo la mañana más libre que de costumbre o la tarde se presente lluviosa, me pase un buen rato con el libro de Maria Luisa abierto y saque bastante victoriosa una tarta de manzana.<br />
<br />
Cambiando de tercio, y con el mes contra la violencia de género a la esquina, una reflexión encaminada a que en ese lugar de la casa, donde tanto tiempo pasan la mayoría de las mujeres, nunca sirva para que se haga realidad la canción de Andy y Lucas: "En su cara refleja la pena y el dolor....Y en tu cocina, tan prisionera de tu casa. En la cocina, donde los días pasarán como rutina..."<br />
<br />
Que la cocina sea, como dijo Dalí "el arte de volver a las raíces", un lugar cálido donde la elaboración de platos sean un don que une e invita a olvidar el mundo hostil que muchas veces nos espera ahí fuera y no el tormento del que habla la canción. Por lo demás, mientras sube la tarta de manzana, que la mujer elegida un día para cocinarle al mismísimo Juan Pablo II, dejó inmortalizada en el libro que me progenitora guarda como oro en paño y con un forro impermeable para evitar estropicios -trátamelu bien, me dice-, yo sigo cocinando palabras en mi blog. ¡Buena semana!<br />
<br />
<br />
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<br />bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-1736603803861426522019-10-04T00:09:00.001-07:002019-10-04T00:25:40.821-07:00Aire de les castañes<span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">"Por el Pilar, les primeres castañes puedes asar" (Refrenero popular)</span></span><br />
<span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-JYAmKmY0e-I/XZbvO4wsyyI/AAAAAAAALSA/GCaFG2e1WH82JR0KOuk1VFz9Ynqs_wLOQCLcBGAsYHQ/s1600/cata%25C3%25B1as.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="960" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-JYAmKmY0e-I/XZbvO4wsyyI/AAAAAAAALSA/GCaFG2e1WH82JR0KOuk1VFz9Ynqs_wLOQCLcBGAsYHQ/s400/cata%25C3%25B1as.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">"Remiegues, monteses, llanisques, pilongues, sevillanes, de roxa... " Ya se siente el aire de les castañes por la aldea global coyana.</span></span><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"> </span><span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Comentan por allí que este año llegarán más abundantes que el anterior. </span></span><span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"> </span></span><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Nada como un aroma para poner en marcha el resorte de los recuerdos, </span><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">de las buenas sensaciones que te produce un paseo con el aire cálido de otoño acariciándote la cara, entre los árboles norteños presumiendo de su exquisita cosecha de la seronda.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Crema de hongos con castañas y pato confitado, carne de caza con castañas, crema ligera de castañas, sopa de castañas y setas, strudel de membrillo,higos y castañas, mousse de castañas, pavo con vino y castañas, brazo de gitano de chocolate relleno de castañas... Este fruto que, años atrás quitaba el hambre a personas y animales, es ahora una delicatessen porque sus propiedades para la salud son inmensas y su sabor exquisito. De ahí que los cocineros y cocineras de élite las utilicen para sus platos más innovadores. Pero, como lo sencillo no hay nada, "un cucuruchu de castañes asaes, con un vasín de sidra dulce", degustados en comunidad vecinal, no tiene cotejo.</span><br />
<span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span></span>
<span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;">Según los expertos es salud alimenticia "la castañas son un fruto seco riquísimo en nutrientes, aportando principalmente fibra e hidratos de carbono, con un bajo contenido calórico. Además ..... constituyen una fuente natural de minerales, entre los que destacan: fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio y en menos cobre, por lo que se le atribuyen propiedades anti-inflamatorias y vasculares. Sin olvidar que </span><span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;"> nos aportan grandes cantidades de vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico y que su elevado contenido en fibra ayuda a solventar los problemas de estreñimiento. </span><br />
<br style="color: #555555; font-family: Georgia, 'Droid Serif', serif; font-size: 16px; line-height: 24px;" />
<span style="color: #555555; font-family: "georgia" , "droid serif" , serif; font-size: 16px; line-height: 24px;">Si a todo lo anterior añadimos que son beneficiosas para la hipertensión y los problemas de riñón;junto con sus efectos positivos para mujeres lactantes y personas con anemia, debemos poner a las castañas en un sitio preferente en la escala de nuestra alimentación. Por si fuera poco, con las hojas del árbol se pueden hacer infusiones que serán muy eficaces contra la tos convulsiva y pueden utilizarse en dietas por su efecto saciante. </span><br />
<br />
Ya véis, lo que fuera remedio de miserias en un tiempo no muy lejano, es ahora un alimento altamente cotizado. Por nuestras sendas asturianas podemos disfrutar del barato placer de perdernos en busca del fruto otoñal por excelencia. Si abrimos bien los ojos podemos observar cómo alguna ardilla comparte nuestro paseo. Vivaracha y huidiza, saltando ágil por las ramas de los castaños, parece decirnos que ella es la auténtica dueña del fruto.Pero, como "en casa del herrero, cuchillo de palo", en ese paseo mañanero del fin de semana, no llevaba cámara para inmortalizar la belleza del "esquilu" desayunando en la rama de un árbol en este tiempo de castañas.bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-46471450882953522552019-10-01T12:30:00.002-07:002019-10-01T22:26:13.101-07:00Una coyana por Oslo<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">"Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se acaba con melancolía" (José Vasconcelos)</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-3e5weyZryko/XZOoZcpIN1I/AAAAAAAALR0/cHGrOcutEuUepXLxnR3_bT1QmnuGYHC4ACLcBGAsYHQ/s1600/oslo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-3e5weyZryko/XZOoZcpIN1I/AAAAAAAALR0/cHGrOcutEuUepXLxnR3_bT1QmnuGYHC4ACLcBGAsYHQ/s400/oslo.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Un viaje inesperado, a uno de los lugares que siempre soñé con visitar, pero que jamás pensé que haría realidad, me reafirmó en la idea de que los sueños tienen una forma extraña de cumplirse. Nunca con el itinerario ni el orden en el que uno los imagina.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">"¿Qué es lo que más te gustó?", me preguntó mi compañero de viaje a Oslo, a la vez que sangre de mi sangre, la última noche en Noruega.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">"Pues todo -he de reconocer que soy de entusiasmarme con facilidad- aunque , si tuviera que elegir, me quedaría con alguna islina de los fiordos, y sus casinas de cuento de hadas, donde huele a bosque coyán. Será que la cabra tira al monte", le respondo.</span><br />
<br />
Como el sol salía más temprano por allí, una mañana me adentré <span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"> por un barrio obrero de Oslo. Vamos, que tomé un sendero menos transitado, quizás también por aquello de que la conciencia de clase tira mucho. Por otra parte, Decía Rudyard Kipling que "lo primero que hay que hacer para descubrir un país es olfatearlo". Por Toyen olía a curri, a comino, a cardamomo, a nuez moscada, a canela, a jengibre, a cúrcuma... Pero tiene los mismos servicios que el centro de la ciudad: aparcamientos para bicis en cada portal, puntos de recarga para coches eléctricos, carril bici, tranvía, servicio de patinetes de alquiler, muchos parques y zonas verdes; además de buenas comunicaciones, y a Munch a la vuelta de la esquina, que el arte no entiende de clases sociales. Asímismo, se nota que es una ciudad de origen de pescadores, que creció sin olvidar de dónde venía,como deberíamos crecer todos;más que nada porque tal vez algún día nos vemos obligados a volver a ellos..Ahora este país nórdico está considerado como uno de los de mejor calidad de vida del mundo, lo que viene a demostrar que lo sencillo no está reñido con lo excelente. </span><br />
<div class="separator" style="background-color: #eeddbb; clear: both; color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', Trebuchet, sans-serif; font-size: 13px; font-weight: bold; line-height: 18.2px; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
Una tarde, que me aventuré a ir sola al supermercado sin mi partenaire, más ducho en inglés, en estaciones de metro, en pases de autobuses, en billetes de tranvías... (De repente, te sorprenden tus propios hijos, porque tardamos en darnos cuenta las vueltas que ya nos dan en algunas situaciones). Por una circunstancia sin importancia, relacionada con mis genes del despiste de los Hevia, conocí a una joven Noruega, Justine, que con su ayuda me demostró la educación y el espíritu solidario y desinteresado de los lugares que se quedan en uno. Pero esta es otra historia..<br />
<br />
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Regresé con</span><span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1c1e21; display: inline; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"> la sensación de que Oslo es un sitio tranquilo, con gente sencilla, que camina sin prisa por la ciudad. Lo describiría como un pueblo grande, rodeado de espacios naturales, donde muchas personas van por el centro con botas de montaña, y visten de forma cómoda y práctica, porque tienen a tiro de piedra la naturaleza; el Dios que más adoran. Se nota que están contentos con su tradicional forma de vivir. No sé si será cierto, pero escuché que se atrevían a dejar las puertas de sus casas abiertas porque la delincuencia es muy baja en Noruega. Viven como en una gran aldea, pero con todos los beneficios del progreso. Pueden </span><span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">coger el metro para ir a esquiar ahí al lado, y cuando hace menos frío disfrutan de espacios verdes inmensos, plagados de parques para niños, desde donde divisan la ciudad y sus fiordos. Comentan que hasta la familia real, que observa al pueblo desde una colina privilegiada, es muy cercana con sus ciudadanos. Y, cómo no, también está escrito que la igualdad entre hombres y mujeres, la conciliación familiar y el respeto por los derechos sociales no es un cuento de Andersen. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Por algo opinó Tomas Johnson que "Todos los viajes tienen sus ventajas. Si el viajero visita países que están en mejores condiciones, él puede aprender cómo mejorar el propio.Y si la fortuna lo lleva hacia peores lugares, quizás aprenda a disfrutar de lo que tiene en casa"</span><br />
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1c1e21; display: inline; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;"><br /></span>
<span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1c1e21; display: inline; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.32px;">Tal vez los que hayáis estado allí habréis visto cosas diferentes, por aquello de que "Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos”, que escribió Fernando Pessoa o como diría Aldoux Huxley: "Viajar es descubrir que todos están equivocados sobre los otros países". Enfín , que si un día me pierdo, igual es que regresé a la tierra que aún tiene reminiscencias de fuertes leñadores, de pescadores antiguos y piratas feroces, que posiblemente no eran tan malos. </span><br />
<br />
Ahora, desde mi aldea global, que me esperaba como la almohada casera que valoras más tras la ausencia, revivo los momentos tan amables del viaje; tan guapos que tengo que narrarlos en mi blog, como todos los asuntos importantes, esas pequeñas cosas que van moldeando tu vida para bien.<br />
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Imagen: <b>En la ópera de #Oslo,que emula un bloque de hielo emergiendo del mar.</b>bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-44343819966737601162019-09-04T01:18:00.000-07:002019-09-04T02:56:17.583-07:00De agendas y palpitaciones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://1.bp.blogspot.com/-TwGppC2Lub8/XW93LY3OERI/AAAAAAAALRk/rj9O3T5StOco-iC3HfMXtUwPbZ1M-h8HwCLcBGAs/s1600/blog.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="609" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-TwGppC2Lub8/XW93LY3OERI/AAAAAAAALRk/rj9O3T5StOco-iC3HfMXtUwPbZ1M-h8HwCLcBGAs/s400/blog.jpg" width="253" /></a></div>
"El hombre propone y Dios dispone", que dice la refranera de mi madre, o el ser humano hace planes y luego el karma dispone y las puertas de Mandala se abren o cierran según las circunstancias o el momento de ese "francotirador paciente" que es también el tiempo, y que se adapta mejor a mi filosofía. El caso es que la cincuentena me ha obligado, entre otros síntomas innegables, a tirar de agenda diaria. Me rendí ante la evidencia de que ya me traiciona la memoria y necesito apuntar los itinerarios de mi día a día. A mi favor, o tal vez como pretexto, he de decir que tengo muchos frentes abiertos, y numerosas actividades pendientes; será por aquello de que "catorce oficios, catorce miseries", que también dice mi progenitora. Sea como fuese, necesito apuntar las cosas de almanaque. Pero para otras cuestiones me ocurre todo lo contrario: determinados recuerdos o situaciones me producen extrañas palpitaciones, suspiros profundos y extraños calores que acto seguido se transforman en un sudor frío y viceversa , que antes no me constaban. Dichos apuntes se vuelven tozudos al olvido."Esas son consecuencias físicas y psicológicas de la menopausia.Todo llega guapina", me dice Pilar. Pues eso, síntomas innegables de que el tiempo va pasando, pero tu ya no pasas por lo de otro tiempo.<br />
<br />
La parte buena de las sofocaciones, que casi siempre llegan cuando los estrógenos se repliegan, es que te sirven de detector de peligro: si algo te produce sofoco o taquicardia es que debes agudizar la guardia, no es bueno para ti o ese no es el camino.. Vamos, que llegado el climaterio, la intuición alcanza la excelencia y suele acertar al cien por cien. No te vuelves bruja; solo que la naturaleza te hace un regalo en forma de sabiduría extra para compensar tantas cosas que se van quedando en el camino.<br />
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Por otra parte, septiembre, un mes precioso por mi aldea global si el buen tiempo acompaña y los aires de "les castañes" acarician con suavidad, invita a retomar definitivamente la rutina de los días programados, en la misma medida que cambiamos sandalias por botas. La aromaterapia de las mandarinas, también preludio del otoño y de recuerdos de nuevas vidas para mí, también forma parte de las anotaciones de la agenda:¡Comprar mandarinas!.</div>
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Buen comienzo, de agendas llenas de pequeñas cosas que nos generen paz,bienestar y buenos recuerdos. Lo demás, es pasajero.</div>
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bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-47716836832145163802019-05-15T11:30:00.001-07:002019-05-16T00:55:39.500-07:00Aquel tiempo de "manzanes de San Juan"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-8KsdO_-GRew/XNxZ_b-ZaVI/AAAAAAAALQc/0UtHIkf_81MSA8uBfMkvT2h8GNsah_BXgCLcBGAs/s1600/manzanes%2Bde%2Bsan%2Bjuan.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="955" height="321" src="https://1.bp.blogspot.com/-8KsdO_-GRew/XNxZ_b-ZaVI/AAAAAAAALQc/0UtHIkf_81MSA8uBfMkvT2h8GNsah_BXgCLcBGAs/s400/manzanes%2Bde%2Bsan%2Bjuan.jpg" width="400" /></a></div>
Hace muchos años que el árbol de "manzanes de San Juan", que se encontraba lindando con el huerto que tengo en frente de mis casa de El Caalón, ya no está. Se secó de puro viejo; como nos acaba marchitando a todos el paso del tiempo. Sin embargo, cuando se aproxima Junio, también tiempo de cerezas, siempre recuerdo aquellos primeros brotes del manzano anunciando que, a finales de ese mes, podría morder el fruto temprano,tierno pero firme, que me sabía a comienzos de verano, a comienzos de todo. Aún me gustan las manzanas verdes, en particular las que se pueden coger directamente de los árboles típicos de nuestra tierra asturiana pero, como aquellas de San Juan de mi infancia, ningunas.<br />
El árbol en cuestión estaba en la huerta de Manuel, un maestro de escuela que ostentaba, además, otros títulos universitarios, pero que para los niños y niñas del pueblo era un señor calvo y peculiar que les daba clases particulares en verano; con un montón de anécdotas incluidas. Un grupo de jóvenes iban a repasar al cuartín con el marco de la ventana pintado en verde las asignaturas en las que no se habían aplicado en el curso, y otro grupo de ellos les espiaba desde aquel hueco que daba al camino.<br />
Para los adultos era Manolo el de Damiana o Manolo el de Balbín -según se acordasen al nombrarlo de su padre o de su madre-, por lo que su segunda mujer, una señora muy fina pero con un cierto aire de rancio abolengo que la dejaba en evidencia, nunca consiguió que sus vecinos y vecinas le llamasen Don Manuel. Para ser justa con la memoria, tengo que añadir que la compañera del dueño del árbol prohibido acabó siendo una tertuliana más, una vez que entendió las relaciones de quintana, tan alejadas de las falsas apariencias.<br />
El maestro, en vacaciones y fines de semana cálidos, se acomodaba en la silla plegable, instalada en un pequeño terreno que tenía delante de su casa de La Canella, se echaba un vasín de vino, se ponía a leer el periódico y, de cuando en cuando, echaba la vista al aire para hacerle llegar un piropo a alguna mujer, para llamar a América, la suya, o para atraer la atención de algún raitán.<br />
Yo tenía toda la semana para coger manzanas de San Juan del árbol de Manolo, pero solo se me apetecían cuando él estaba en el pueblo y, principalmente, cuando estaba vigilante desde la antojana de su casa; algo más alta que la mía, por lo que me divisaba bien. Solía hacerme sentir que me estaba viendo sin dirigirse a mí directamente, con extraños sonidos, como carraspeos, tosidos o golpes de nudillos. Si acaso, América, menos diplomática, llamaba a mi madre: "¡Bárbara ya está la niña saltando como una corza para coger manzanas!". Cuando ya estaban tan maduras que "nun les comín ni los gochos", nos pasaba el vecino del 127 amarillo unas buenas cestadas de ellas. Siempre me pregunté por qué no quería dárnoslas en su sazón si, al fin y al cabo, iban a perderse. Pero fijo que tendría su explicación.<br />
Solo me consta que sigue en pie un árbol de esa clase de manzanas por las cercanías de mi minifundio. Tengo el permiso de su dueña para coger cuantas quiera. Y, a veces, por San Juan, me acerco a comer alguna, solo por sentir aquella sensación única de sabor a comienzo de un tiempo más alegre. Pero aquellas que agarraba furtivamente alguna tarde de junio, aquellas no volverán, que escribiría Bécquer. Es lo que tiene lo imposible o lo prohibido, que se nos antoja más valioso cuanto menos asequible.<br />
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<br />bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-68531871220950768122019-04-07T08:42:00.001-07:002019-04-08T00:43:35.158-07:00La puesta de largo de mi aldea global<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-RHekGdlvxb4/XKoGu3ZZMkI/AAAAAAAALP4/yOhByJ-iXKMG8TjkWTGIMpc1C-bZQysEwCLcBGAs/s1600/Foto%2Bconrebus.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="960" height="265" src="https://3.bp.blogspot.com/-RHekGdlvxb4/XKoGu3ZZMkI/AAAAAAAALP4/yOhByJ-iXKMG8TjkWTGIMpc1C-bZQysEwCLcBGAs/s400/Foto%2Bconrebus.jpg" width="400" /></a></div>
Titulé una de las primeras entradas de este blog, que comenzó su andadura allá por el 2011: "¿Y tú, qué has soñado hoy?". El pasado viernes fue la presentación de mi segundo libro -el primero, Madres In- Perfectas fue a dos manos con Susana González-, y la noche anterior soñé que llegaba al Cidan de Laviana -donde tuvo lugar el evento-, y me encontraba la sala llena de gente. Pero se me había olvidado pintarme los labios,por lo que salí un momento a los aseos para aplicar el carmín, que siempre rejuvenece un poco intensificar el color de la sonrisa. Tardé mucho tiempo porque, como ocurre en los sueños, todo iba a cámara lenta, y el pintalabios se me deshacía y se me deslizaba anárquicamente por los contornos de la boca. Cuando volví al salón de actos de la Casa de la Cultura lavianesa, no quedaba ni una sola persona. Desperté con taquicardia y pesimismo, pensando en por qué me metía en tantos fregaos. Tardé en asimilar que solo había sido un sueño, fruto de la preocupación del momento. En efecto, el salón de actos estuvo lleno de gente, pero todos se quedaron hasta el final. Por si acaso, no me pinté los labios esa tarde.<br />
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Claro que la velada no hubiese sido la misma sin el presentador elegido para "Desde mi aldea global", el periodista Luis Miguel Rebustiello. Desde estas línea quiero agradecerle su presencia a él y a todas las personas asistentes -amigos de infancia, de adolescencia, de algunas situaciones concretas de mi vida, compañeros y compañeras de mis tareas actuales, vecinos de Sobrescobio, amigos de la quintana, y amigos de mis amigos; entre otros. Algunos desconocidos, muy pocos, lo que me reafirma que los incondicionales que vas agregando a medida que atraviesas etapas, son tu mayor riqueza.<br />
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Aquí os dejo algunas de las palabras del compañero Rebustiello, que dieron un toque de excelencia a parte de las historias de mi blog, que vieron la luz convertidas en un librín.<br />
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<b>"Querida Berta: ...Pasé la jornada entre reuniones que versaban sobre el futuro del medio rural y páginas web de nuevo cuño relacionadas con el mundo rural, y mi única ansiedad era subirme de nuevo al tren y poder renaudar la lectura de tu libro, titulado, por cierto, desde mi aldea global. Y allá pasada Palencia, con la noche impidiendo ver el paisaje tras los cristales, acabé la lectura de este parto bendito que has tenido que hacer para recoger en folio impreso 28 de los 228 que has escrito en tu blog "Esas pequeñas cosas.Y supongo que ha sido un parto duro porque has tenido que dejar fuera 200 historias, todas ellas merecedoras de estar en esta publicación. </b><br />
<b><br /></b>
<b>Este libro es un libro de entrañas,salido de dentro, de lo más profundo, en cuyos relatos el odio no tiene cabida, es un canto a la esperanza que surge de relatos de la España más negra, que la prosa de Berta transita desde el ayer hasta el ahora mismo con paso firme. Es un libro de cuentos que son verdades y de verdades que tiene forma de cuento. De gentes verdaderas de nombre cierto o incierto que nos rasgan el alma pero que acaban siempre con un grito de esperanza. Son certezas escritas con inteligencia de mujer, con pulso firme de mano frágil, con letras femeninas que denuncian sin atrocidad unas situaciones en las que se basan los pilares de nuestra sociedad...</b><br />
<b><br /></b>
<b>Este libro sabe, huele y emana mujer por los cuatro costados y sin embargo yo, varón desde que nací, no me he sentido ni extraño ni incómodo en él,es más, creo que deberíamos hacer lo posible para que generaciones posteriores a la mía, lo puedan leer...</b><br />
<b><br /></b>
<b>Y ahí están la mujer que inventaba cuentos porque no sabía leer, aquella otra que cambió el punto de cruz por el punto.com, las que se ponían pantalones a escondidas cuando las mujeres no podían ponérselos,e Isabel la carnicera, que con 94 años reclamó por haber estado presa 34 meses después de la Guerra Civil, la que marchó p´al chigre, y Dulia,que decía que laspenas no había que alimentarlas y era catedrática en penar, y tus abuelas, y todas las demás..."</b><br />
<b><br /></b>
<b>Nos cuentas tu vida a sorbos cortos,despacio,saboreando lo que dices, uniendo tu teclear al latido de los que no están, pero que tuvieron a bien contarte sus vidas. Pero ya sabes,"vete apuntándolo too que nun soy eterna", que te diría Bárbara. Es decir, no pares de meter pa dentro aquello que te cuentan, aquello que percibes.No lo dejes nunca Berta, deja volar ese corazón de tinta negra que llevamos los periodistas y sobretodo, nunca pierdas el buen don de saber escuchar a la gente sabia, que casi siempre suele ser la gente mayor. Y te lo digo por egoísmo, porque personalmente quiero seguir leyendo esos cuentos tuyos que nos son cuentos sino historias de vida y esperanza..."</b><br />
<b><br /></b>
Te haré caso, compañero Rebustiello, Rebus para nuestra amiga común Isolina. Seguiré contando pequeñas cosas desde esta ventana que tiene a sus pies toda una aldea global. También yo lo hago por egoísmo, porque no hay cosa más guapa que poder llegar al corazón de las personas a través de las palabras; como tú has llegado al de las personas asistentes a la presentación. Muchas gracias de nuevo desde esta tarde de Abril.¿Sabes?, esta mañana hemos ido a la iglesia una de mis amigas y yo.Casi nunca vamos, pero la homilía de hoy en Soto -solo hay misa cada 15 días porque escasean los curas, como escasea su púlbico rural- era por nuestra amiga Emy, muerta trágicamente hace 9 años por la violencia machista; es otra de esas mujeres a la que no queremos olvidar, y que pulula por nuestros minifundios del realismo mágico.<br />
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<a href="https://2.bp.blogspot.com/-mzOrlwsYA6k/XKoaBnAbTZI/AAAAAAAALQE/QQ1gqRbuTxs9u7JaY0ZVw_V70h4_9ZtOwCLcBGAs/s1600/cidan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://2.bp.blogspot.com/-mzOrlwsYA6k/XKoaBnAbTZI/AAAAAAAALQE/QQ1gqRbuTxs9u7JaY0ZVw_V70h4_9ZtOwCLcBGAs/s400/cidan.jpg" width="400" /></a></div>
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<a href="https://www.lne.es/cuencas/2019/04/08/libro-aldea-global-historias-sobrescobio/2454142.html?fbclid=IwAR3slXfD8cwaM_hOJKlAjTW06jHEJ2mvpSpTPdzyH5uwpO9tzgrv-OuhiU8">https://www.lne.es/cuencas/2019/04/08/libro-aldea-global-historias-sobrescobio/2454142.html?fbclid=IwAR3slXfD8cwaM_hOJKlAjTW06jHEJ2mvpSpTPdzyH5uwpO9tzgrv-OuhiU8</a><br />
<br />bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-77387085096068124672019-02-05T08:33:00.002-08:002019-02-27T10:30:56.892-08:00La otra vida de los objetos<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-bJJr1JCZnVs/VC55qsdYyAI/AAAAAAAAACc/r30n81Dhe9M/s1600/cabecero.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; color: #ce6e6e; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-decoration: none;"><img border="0" height="240" src="https://3.bp.blogspot.com/-bJJr1JCZnVs/VC55qsdYyAI/AAAAAAAAACc/r30n81Dhe9M/s1600/cabecero.jpg" style="border: none; position: relative;" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mientras coloco las fundas de la almohada, de puro algodón blanco, con florinas bordadas, trato de adivinar en cuáles serían los pensamientos de la abuela de mis hijos mientras daba puntadas perfectas a esas labores . Argentina las cosió en aquellas tardes en las que se aprovechaba el sol de los meses más fríos en los corredores y galerías de las casas de aldea. Estaban destinadas al ajuar de sus hijos, como se hacía antiguamente. Pero, lista como era, tal vez barruntase que las modas serían muy otras cuando llegara la época de su uso. Lo de las bajeras ajustables, la telas de planchado rápido y los colores más sufridos apenas empezaba a utilizarse por entonces en la ropa para el hogar. Es posible que mientras sentía el tibio aire en su perfil -que tenía algo de la extraña melancolía de Ingrid Bergman-, pensara que hubiese podido conocer más mundos que el de las montañas que la acompañaban desde que nació, de haber vivido otras vidas u otras circunstancias. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nosotros podemos palpar ahora algo de ese pasado a través del espíritu de los objetos que van pasando a través de las generaciones, fruto de unos tiempos en lo que todo se hacía más despacio y más pensado; de ahí su sello imperecedero y su encanto. Muchos de ellos podemos recuperarlos gracias a que alguien decidió guardarlos por si acaso. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-PC3m-_1qbHs/VC5esQ1bjkI/AAAAAAAAACM/OUyz9OSMmZA/s1600/s%C3%A1bana%2B2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; color: #ce6e6e; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-decoration: none;"><br /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Años después, cuando las mujeres ya no somos ni la sombra de lo que fueron nuestras antecesoras, con libertades bastante más limitadas y un destino escrito casi siempre por ajenos -ella hubiese querido ser maestra y su padre la sacó del colegio para comprar "un prau"-, Rosa y yo comentábamos el uso que aún puede darse a esas obras de arte arrumbadas en muchos armarios. Ella ha convertido en originales visillos unas sábanas de lienzo de su suegra, y la muchos cabeceros de las camas actuales son reciclajes de antiguas puertas de castaño.</span><br />
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Daría para muchas palabras la cantidad de objetos a los que puede darse un segundo uso, práctico y elegante. Internet está plagado de tutoriales para darnos ideas. Me consta que muchas personas hacen maravillas con la madera, con las cajas de madera, con el objeto más insospechado. Todo es cuestión de imaginación y buen gusto, y ese talento innato que tienen muchas personas para las manualidades.<br />
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<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-r6plEOgkeAQ/VC56EvBhzPI/AAAAAAAAAC0/JrVy08h08lU/s1600/collar.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; color: #ce6e6e; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-decoration: none;"><br /></a></div>
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<div style="background-color: white; color: #525252; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px;">Un abanico de objetos con alma nos esperan en nuestros trasteros o desvanes. Una vez reciclados ya no tienen precio. En eso debía estar pensando Don Gustavo Adolfo Bécquer cuando escribió: "</span><em style="color: grey; font-family: arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11px; line-height: 1.75em; margin: 0px; padding: 0px;">Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, veiase el arpa ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas, como el pájaro duerme en la ramas, esperando la mano de nieve que sepa arrancarlas ¿Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz como Lázaro espera que le diga: "levántate y anda! . </em></div>
bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-65354935676408533432019-01-17T11:17:00.001-08:002019-10-02T11:54:58.326-07:00¿Y tú no trabajas?La llamaré Esperanza, pero podría ser María, Sol, Rebeca, Aurora, Valeria o cualquier otra, porque la historia es real y el nombre inventado. Tiene 40 años y un trabajo sin determinar. Licenciada en Ingeniería Medioambiental, las circunstancias sociales, familiares, laborales o todas juntas a la vez no le fueron propicias para un trabajo estable y bien remunerado. Reparte su tiempo atendiendo a su familia: tres hijos, un marido y cuatro personas mayores de 80 que también requieren su atención. Se levanta a las seis de la mañana -podría levantarse a las seis y media, pero necesita ese trozo de amanecer para saborear el primer café ella sola-. A lo largo del día hace de asesora de moda, de costurera, de sicóloga, de enfermera, de mediadora, de cocinera -incluso hace unos dos años tuvo que especializarse en comida para celiacos porque la alergia del momento llegó también para algunos miembros de su familia-, de limpiadora, de maestra, y si hay suerte, se realiza en algún trabajo que le llega de cuando en cuando y mal pagado, relacionado con su profesión. Hasta hace sus pinitos, en tardes de inspiración, escribiendo poemas en una libretita rosa palo que siempre lleva en el bolso, perdida entre el amasijo de objetos que "conviven" en el mismo. Se la compró un año por las rebajas en esa tienda barata, con apariencia de cara donde solemos comprar "las que queremos pero no podemos porque gustos buenos solemos tener, aunque no dinero", que dice Pilar. Algunas veces -me cuenta como un secreto a voces que esos momentos son para ella una Religión-, Esperanza queda con sus amigas y amigos para "desembrutecer el alma", y se permite darse un capricho en forma de libro u otros objetos más mundanos, sin dejar que le cale el sentimiento de "no me lo merezco". A las diez y media de la noche, como mucho, no se va a dormir, directamente se desmaya en la cama. Está mentalizada de que cada uno debe de aprender a torear con el enfoque más positivo en la plaza que le toque en la vida, pero lo que le revienta y trata de zanjar con argumentos que no dejan duda, un día sí y otro también, es que le digan: "tú como tienes tiempo...", ¡qué bien vives!.Pero puede ser peor, sucede cuando le preguntan: "¿Tú no trabajas?", a lo que ella responde con un contundente: "¡¿Perdona?!".bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6262274842024858570.post-44788331455235217022019-01-14T23:28:00.003-08:002019-01-15T03:57:07.326-08:00La bata de percal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-s93DDXGR8LU/XD2JqCt5EaI/AAAAAAAALN8/7WgAXTMJS6EDNMVQwIKvaC3vUmRq-ouPwCLcBGAs/s1600/bata%2Bde%2Bpercal%2B2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://2.bp.blogspot.com/-s93DDXGR8LU/XD2JqCt5EaI/AAAAAAAALN8/7WgAXTMJS6EDNMVQwIKvaC3vUmRq-ouPwCLcBGAs/s400/bata%2Bde%2Bpercal%2B2.jpg" width="400" /></a></div>
- ¿Acuérdeste de Benjamina?, aquella muyer que estuvo unos años en Soto porque el su hombre trabayaba en les obres de la Fontona?. ¡Qué probes éramos toos de aquella!, recuerdan las más veteranasde Soto, mientras observan unos playeros de 150 Euros, que aparecen en un catálogo de Rebajas. Cayó en sus manos porque una de ellas lo había cogido a modo de sombrero, aprovechando la vida que les da los rayos de sol en invierno, pero "hay que tener cuidau,que el sol de frente en los meses que lleven R ye malo", nos aconsejan muchas veces.<br />
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-Pues si cuesten eso en rebajes, andarán solos, prosigue otra de ellas.<br />
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- Contaíme algo más de la muyer de la bata de percal, les pido, deseosa de anotar anécdotas para que no se olviden..<br />
<br />
Y así fue cómo me enteré de que, en realidad, Benjamina apenas tendría veinte años y una sola bata de flores para vestirse durante todo el año. Por la semana la ponía por el revés y los domingos "al dereches". Cuando ya estaba muy sucia, esperaba a que cayese la noche. Se ponía encima algún trapo que la tapase, y se dirigía a la fuente a lavar su gastado vestido. Habían venido a vivir a Encima el Pueblu desde el Oriente de Asturias, hace unos 80 años, con su marido Mario, que encontró trabajo en la construcción de La Fontona,; la traída de agua que parte de Caleao y pasa por Sobrescobio y aún abastece, actualmente, a media Asturias. "Yo recuérdola con una potina colorá, y un alambre amarrau pa que nun se basculase el caldu, llevando-i la comida al su hombre. Lo de los túperes iba a tardar munchu en llegar aquí. Nun sé qué podría llevar en aquella potina, porque nun tenín ni gallines, ni huertu, ni praos, ni vaques ni ná,que era lo que los quitaba la fame a los que vivíamos en el pueblu", explica una de las que por entonces era una nena.<br />
<br />
-Pero güelita, ¿por qué nadie i-daba un vestíu?, le pregunta el nieto, de la generación de los que miden las casas por gigas, a una de las narradoras.<br />
<br />
- "¡Ay queríu!, porque la mayoría de les muyeres nun tenín más de dos". Y sé que lo veis imposible, pero recién acabá la guerra, les coses eren así. Ahora táis refalfiaos, pero antes había families en les que se echaben lo nenos de día, pa que i-diera tiempu a secar la ropa pál día siguiente ir a la escuela.<br />
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Abro mi armario esta mañana, recuerdo la conversación, y decido que este año tal vez no vaya a las rebajas., porque lo único que no tengo es una bata bata de percal....bertahttp://www.blogger.com/profile/06140510486531684893noreply@blogger.com1