jueves, 3 de mayo de 2012

Simplifica y ganarás


"Haz que el barco de tu vida sea ligero, cargado sólo con lo que necesitas: una casa familiar, placeres sencillos, uno o dos amigos que merezcan tal nombre, alguien a quien querer y que te quiera, un gato, un perro, y una pipa o dos, suficiente comida y el abrigo necesario, y un poco más de bebida de la que precisas, porque la sed es cosa peligrosa". (Jerome Klapka) 

¿Por qué nos produce un efecto relajante, además de un sentimiento de libertad, el desprendemos de esas pertenencia  inútiles que ocupan innecesariamente un sitio importante y acarrean desorden a nuestra vida?. ¡Qué bien estamos esos atardeceres en los que nos detenemos a mirar lo ligero que han quedado alguna estantería, armario o cajones varios que nos llevaban invitando a liberarlos del caos desde hacía un tiempo!.

Hay un libro -Simplifica tu vida- que releo de cuando en cuando. Una joya para quienes no somos excesivamente organizados o constantes en la distribución de nuestros enseres y nos sentimos agobiados cuando nos supera el desorden. Este manuscrito de Elaine ST. James nos acerca de manera práctica y clara al arte de aviarse para hacer nuestra existencia más fácil y sencilla.

"Eliminar los chismes y los cachivaches que desordenan su casa, su coche, su oficina y su vida supone dar un paso de gigante en el camino hacia la simplicidad. Para iniciar el programa de reducción del desorden, siga un pequeño lema: Si no lo ha utilizado durante un año o más, deshágase de ello",comienza el primer capitulo de esta obra, dedicado a la casa, en el que también podemos destacar algunos otros apuntes como el uso de bandejas para cualquier comida o bebida que salga de la cocina o en la inutilidad de hacernos acopio de más objetos de los que realmente necesitamos o no aportan algo práctico a nuestro trajín diario. "Necesitamos tan poco que, en realidad, siempre podemos prescindir de algo", señala la narradora.

El estilo de vida, las finanzas, el trabajo, la salud, la vida personal, temas especiales para mujeres (Hace unos años una peluquera me contó que cada mujer tiene, por lo menos, un peinado favorecedor, fácil de mantener, adecuado para su tipo de pelo y estructura facial . Ahora, en lugar de los veinte o treinta minutos que tardaba antes, tengo el pelo limpio y listo para salir en cinco minutos) y la simplicidad pura y dura son el resto de los asuntos tratados desde el más práctico punto de vista.

Otro de los apuntes con el que coincido del manuscrito es la sugerencia de levantarse una hora antes de lo estrictamente necesario. "Si nunca ha tenido la oportunidad de disfrutar de la calma previa al amanecer, le aconsejo vivamente que lo experimente mañana mismo. Le maravillará la riqueza, la paz y la sencillez que puede añadir a su vida", promete ST James cuando habla de lo positivo de esa hora adicional.

Hoy me he vuelto a acordar de ese documento de cabecera al decidir mi  ascenso al trastero, que  llevaba unos meses  reclamando mi vena simplificadora. Aunque, como también puede leerse en uno de los apartados de la escritora norteamericana "lo más fácil para mantener su vida libre de trastos es adquirir el hábito de no acumularlos". Seguramente muchos de vosotros no os veréis en la tesitura de aplicar el método de Eleaine porque -en algunos casos me consta- lleváis la disciplina como bandera. Para los que necesitéis de consejos, os recomiendo este catálogo para el orden y la suprema excelencia que es la sencillez, pero sin olvidar nunca las palabras de Einstein: "Hay que simplificar las cosas tanto como sea posible, pero no más...".

Podría añadir que también es importante organizar de forma inteligente nuestros pensamientos. Ese arte de echar a un lado lo que inútilmente nos atormenta.Vaciar la copa para volver a llenarla, parafraseando a Bruce Lee. Aprender a dar  la justa importancia a cada problema sería el gran secreto para comenzar a vivir sencillamente por dentro. Ligeros de equipaje, recordando a Machado.  .