lunes, 14 de diciembre de 2015

El escorpión, la rana y el castor

Una persona estúpida es aquella que cuando comete una acción "jode" a los otros, pero también a sí misma. Las personas inteligentes son las que cuando cometen una acción benefician a los demás y a ellos mismos. ¿Qué somos?. O... ¿Tal vez seamos de todo un poco dependiendo de las circunstancias?. Enfín, para bien de la mayoría, mejor que predomine lo segundo.

Érase una vez un escorpión que quería cruzar un río, pero no sabía nadar. En su misma orilla divisó a una rana -su presa favorita-, aunque en esta ocasión pensó en la víctima como una medio para su fin.

-Señora Rana: ¿Sería tan amable de llevarme en su lomo para cruzar el río?, preguntó el alacrán con voz seductora.

El batracio, que no era ajeno a la nociva personalidad del escorpión, aunque incapaz de negar un favor, le respondió dubitativo:

- Te cruzaría con mucho gusto, pero temo a que me claves el aguijón.

- ¡Oh!, nada de eso.¿Cómo voy a hacer algún mal a quien me ayuda tan desinteresadamente?, le argumentó convincente el escorpión.

-Está bien, súbete a mis espaldas y así no te ahogarás, le contestó la confiada rana.

Cuando iban por lo más profundo de las aguas, el escorpión,  incapaz de renunciar a su personalidad,  le clavó el pincho, y ambos murieron ahogados.

Mientras contemplaba la escena, una castor, que previamente había declinado la petición del arácnido, tallaba una cartel en la madera de un tronco en el que iba leyéndose: "Cuidado con el escorpión que siempre traiciona".

Moraleja: Entre la estupidez de la rana y la maldad del escorpión, que mata para que otro no viva, siempre está el término medio de la inteligencia del castor... Pero, si llegados al final del cuento, os habéis  identificado con alguna de las partes negativas no desistáis en superarlas; a ser empático en la justa medida  también se puede aprender. Sin olvidar que hay ciertas personas con tal grado de vileza que lo único que podemos hacer ante ellas es alejarnos.

Esta es una adaptación  de esos pequeños cuentos que uno conoce cuando se topa con personas que siempre
aportan algo positivo en la vida de los demás... En este caso, la conferencia de Jordi Grané en las Escuelas Dorado de Sama de Langreo, en el 1V Encuentro de las asocianiones y el voluntariado "de la mar a la montaña". con motivo del Día de los Derecho Humanos, y su charla sobre la felicidad, la estupidez y las acciones positivas, nos ha cundido mucho  ¡No seamos estúpidos!