lunes, 25 de mayo de 2015

La teoría de los segundos

"Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo. Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque todos sabemos que, a veces, una hora puede parecernos una eternidad, y otra, en cambio, pasa en un instante"  Michael Ende

Tal días como hoy... es una una nueva aplicación de Facebook que nos da otra opción para rebobinar recuerdos atrapados ya en la gran nube de la era digital. Hechos "históricos"  personales que también forman parte del aleteo de la mariposa.. Son esos segundos de poca trascendencia para el transcurrir de la la humanidad pero valiosos para notros, y que  ahora suelen colgarse en la pantalla pública de las redes sociales. Normalmente son instantáneas que transmiten vivencias idílicas, aún cuando tal vez tenga razón García Montero al decir que "la felicidad es ese instante que no se puede fotografiar".

Públicos o íntimos, son esos trances los que hacen el milagro de tirar para adelante;  pequeños paréntesis en la frase de la vida, que dice el poema. Tienen el poder de una reparadora medicina y suponen el  trampolín para animarte a seguir nadando en las aguas de tu variopinto mundo de tropiezos, tristezas y alegrías. Son los momentos que van surgiendo en el devenir de nuestra vida. Intentamos atraparlos en algún rincón seguro de la memoria para usarlos cuando el dolor del alma sea agudo.El efecto de las energías positivas de un instante pleno perduran en nuestro ánimo más que cualquier otra circunstancia.

Dicen que los hombres más felices tienen una memoria selectiva especialmente entrenada para desprenderse de todo aquello que les hiere; bien adiestrada para hacer uso de los buenos recuerdos. Solo así puede entenderse esa tendencia al perdón, inexplicable para aquellos que no han disfrutado de la liberación que supone ese ejercicio. También suele comentarse que las personas más dichosas miden sus éxitos en sonrisas., por lo que pondrán sentirse muchas veces fracasadas, pero nunca perdedoras.

Del mismo modo que los buenos amigos, los momentos deluxe son pocos,alguien ha dicho que los ahí de centésimas de segundo; de ahí que encajen bien en ese hueco de nuestro cerebelo destinado a no olvidar. Algunos de ellos estamos seguros de que no volverán a repetirse.Éstas ocasiones  hay que grabarlas en el disco duro para cuando todo parezca sin salida;otras van y vienen y nos impulsan cada día. Y a pesar, de las palabras de Montero, también en ocasiones necesitamos rebobinar imágenes para asegurarnos de que algo no fue un sueño.

Tal vez porque esta mañana pienso en mis pequeños instantes, o quizás porque el sol que promete acompañarnos hoy empieza a colarse ya de refilón por las ventanas,, hoy sigo pensando que no hay más que buenos o malos momentos... Por eso empezamos un día más,con la esperanza de que la vida nos siga sorprendiendo para bien,a pesar de amenazas de corraqlitos griegos, primas de riesgo que no cesas de subir y bajar, fanatismos trágicos y otras tragedias. Supervivencia en positivo, que lo llamarían los actuales defensores de la inteligencia emocional. Buenos momentos para todos entonces...