martes, 14 de mayo de 2013

Crónica de la soledad

 "La soledad humana se admira y se desea cuando no se sufre, pero la necesidad de las personas de compartir cosas es evidente" Carmen Martín Gaite

Según la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, un tercio de la población europea mayor de 65 años vive sola. Esto no quiere decir que todas esas personas sufran la soledad, pero sí un gran número de ellas. De ahí que ese estado personal comience a considerarse un problema socio-sanitario al que se le está prestando una atención más específica. Incluso en el Reino Unido se ha creado una Secretaría de Estado para la Soledad, con el fin de paliar el problema. Hay tantas personas en el mundo, fundamentalmente en los países desarrollados, que padecen la falta de afecto por parte de seres queridos, y se sienten aislados en la paradoja de un mundo tan conectado por las ondas hertzianas, que el problema ya es un tema social prioritario.

Sin embargo, el poliedro de la soledad tiene muchas caras, y no todas son negativas. Leía por la Red hace unos días que la soledad más triste que un hombre puede experimentar es la que siente cuando está acompañado. Pienso muchas veces en la soledad y en el dicho castellano de que el hombre nace solo y muere solo, "y el paréntesis de esa soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo", añadiría Frown.

Hay soledades situacionales, emocionales, existenciales, forzosas, buscadas, deseadas... pero todas ellas implican un encuentro exclusivo con nuestra conciencia; el único intermediario entre nosotros y nuestros más íntimos, y tal vez, más inconfesales anhelos o pesares.

Sin embargo, la soledad es tanto más necesaria como innata al hombre; nadie puede salir de su individualidad, del mismo modo que no puede huir de compartir con sus semejantes. Después de un atracón de compàñías, incluso de las buenas, uno suele sentir la necesidad de la suya propia.  Por algo dejó escrito Lord Bayron: "Salgo para renovar la necesidad de estar solo".

Es curioso que, a medida que pasa el tiempo, el ser humano es atraído con más frecuencia por la búsqueda de espacios donde únicamente tienen cabida sus pensamientos, con los que intima por los más diferentes cauces de gustos, sueños, músicas o cualquier otra afición. Te sientes a gusto solo, pero probablemente porque sabes que no es más que un paréntesis en tu día. Hay paseos que no serían iguales si el sonido del agua no fuera la única canción que te distrae, y poemas que no vivirías del mismo modo si no es en el aislamiento de tu propio yo, pongo por caso. Y "¡Qué agradable sorpresa es descubrir que, al fin y al cabo, estar solo no es necesariamente sentirse solo!" (Ellen Burstyn)

Tiene algo de sublime la soledad. "Rema en tu propio barco", que decía Eurípides. Quien es capaz de ocupar su soledad  también sabrá cómo ocupar la compañía. También tiene algo grande ese sentimiento buscado unas veces, impuesto otras muchas. Emerson explicó claramente esa característica al afirmar que "el hombre grande es aquel que en medio de las muchedumbres mantiene, con perfecta dulzura, la independencia de la soledad". Es importante enseñar y aprender a llenar momentos del ser humano que deberá lidiar sólo con sus sentimientos, no siempre lo más felices.

El gran poeta Neruda dejó claro que hasta para amar era necesaria la senda de la soledad: "Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!". Sin embargo, otro poeta -Machado- determinó que "un corazón solitario no es un corazón". Asimismo, cualquier soledad sucumbe al calor de otra semejante, me atrevo yo a apostillar.

Por tanto, una oda a la soledad elegida libremente, y una llamada de atención a la que padecen las personas que la padecen involuntariamente, y que afecta de forma grave a su salud física y mental. En esta era de la comunicación universal, de la inexistencia de fronteras virtuales, se detecta tanta soledad a través de los caracteres de un tweet, de los enlaces de una canción, del mensaje de una fotografía, de la rabia de una crítica, del cinismo de un trazo en de la indefensión de una falta de ortografía, o en las noticias de abandono que nos llegan por los medios de comunicación, que esta pandemia del Siglo XXI bien vale una reflexión.




martes, 23 de abril de 2013

ALGUNOS LIBROS QUE VAN MARCANDO NUESTRA VIDA

“En Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás”. Jackes Benigne Bossuet

He de reconocer que el abuso de Internet me ha privado bastante del hábito de la lectura. Me obligo a leer ahora, cuando antes del fácil acceso a las atractivas ofertas del ordenador era mi distracción favorita. Los días de regreso a ese lugar donde el wi-fi  no me es posible me reconcilio con los renglones en papel.

Desde los primeros ejemplares de Andersen y los hermanos Grinn (Blnacanieves, Cenicienta, El Patito Feo ...), pasando por toda una gama de libros infantiles y juveniles (Colmillo Blanco, Los Cinco, Mujercitas,  La Historia Interminable, el  Principito, Nacida Inocente, Iglús en la Nieve) ; incluso alguna novelita de CorínTellado que le sustraía a mi madre...),  hasta  el último, "Camino de Hierro", de Nativel Preciado (la búsqueda de la verdad de uno de tantos abuelos que sufrieron la injusticia de la ignorancia y la crueldad;  acompañadade la visión filosófica de la vida de su apasionada nieta) han pasado por mis ojos incontables historias, aunque sin duda alguna muchas menos de las debidas.

Como ocurre con las personas, hay libros que no te enganchan. Es posible que algunos de ellos sean cerrados para siempre sin avanzar más de las veinte primeras páginas. Otros son devueltos después de que se haya leído el final, saltándote las doscientas treinta hojas que separan la introducción del desenlace. Soy de los que nunca leo nada por la fuerza. Ó me persuade el contenido ó se vuelve a su lugar de procedencia; ya sea biblioteca pública ó privada. Eso sí, nunca suelo "tirar" cualquier historia escrita. En el momento de hacer el ademán siento como si echase a la basura un montón de sueños.

Pero una vez que me enamoro de un libro, ya no lo olvido jamás. No sé si será casual, pero en mi haber de lecturas predomina la literatura femenina.  Isabel Allende ( La Casa de los Espíritus, El Paso de los Días, De Amor y de Sombra...), Simone de Beauvoir (La Mujer Rota), Carmen Rigalt (Mi corazón que baila con espigas) , Maruja Torres (Mientra Vivimos), Dolores Medio (Nosotros los Rivero, Diario de una Maestra, La Última Xana...) Elvira Lindo (Tinto de Verano), Mamen Sánchez (Agua del Limonero) , Angeles Caso (El Peso de las Sombras), Rosamunde Pilcher (Septiembre), Victoria Holt (Mi Enemiga la Reina), Muriel Barbery (La Elegancia del Erizo), Philippa Gregory (La Reina Blanca). Deborah Moggah (Por Amor a Sofía). Elaine St.James  (Simplifica tu vida ). Almudena  Grandes (Los aires difíciles). Rosa Regás (La Canción de Dorotea, Sangre de mi Sangre)). Pasiones Romanas (María de la Pau Janer). Ángeles Maestretta (Mujeres de Ojos Grandes) e incluso me he acercado a algún poema de Teresa de Ávila (¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros, esta cárcel estos hierros en que el alma está metida...!) . Son algunos de los tomos que han cobrado vida en mi imaginación. Ejemplares de estilos tan diversos como las necesidades vitales de los variados momentos de nuestros ciclos existenciales.  Qué maravillosa magia hay encerrada entre las tapas de una novela. Cada persona que le brinda la oportunidad de ser abierta descubre un mundo diferente, unos rostros únicos, unos paisajes nuevos, y unas sensaciones hechas a la medida de sus deseos, sus vivencia y su estado anímico.

"Cien Años de Soledad", de Gabriel García Márquez, se llevaría el primer puesto de entre mis preferidos escritos en masculino. También repaso ahora historias como la Fortuna de Matilda Turpin (Álvaro Pombo), los entretenidos relatos de Vázquez Figueroa, la Regenta (Alas-Clarín). El Camino (Miguel Delibes). John Boyne (La Casa del Propósito Especial)..Capítulos sueltos de nuestro ejemplar Quijote ("Se va a la plaza del Nunca por la calle del Ya voy...) ;asímismo del primer libro impreso, esa gran Biblia de la que las monjas nos obligaban a copiar versículos y capítulos todas las mañanas de los sábados en el internado. Pero,miren por dónde, treinta y pico años después tiro de sus reflexiones porque su contenido da para sabias interpretaciones, ateas y religiosas ("No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción. Mateo 6, 34). Luego,están algunos textos que comprendes y aprendes a amar con el paso de tus primaveras. En aquella primera juventud,mi gran amiga Ana Rosa me regaló "Navegaciones y regresos", de Pablo Neruda. No hace tanto que comprendí su mensaje.

Ahora lamento no haber ido anotando cada uno de esos microuniversos que pasaron por mis manos y mi imaginación. Paraísos a los que también acercan poetas como Machado ("Caminante no hay camino, se hace camino al andar...), Miguel Hernánez  (Volverás a mi huerto y a mi higuera por los altos andamios de las flores... A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas compañero del alma, comapañero..."). Y...cómo no citar a Benedetti:  "Me sirve tu mirada que es generosa y firme, y tu silencio franco sí me sirve. Me sirve la medida de tu vida....").

Esta sí que sería la entrada de nunca acabar si continuo rebuscando aquello que he leído y que sigue siendo un punto de apoyo que siempre está dispuesto a enriquecer tu particular historia; porque en todo momento habrá nuevos o viejos mundos esperándote a través de palabras que alguien sabe o supo tejer para que cada uno de nosotros les diera nuevas e infinitas formas. 

Incluso me he atrevido a escribir uno, Madres In-Perfectas, con mi compañera Susana,. Espero que, al menos en algún  momento, os sea reconfortante tenerlo entre la manos, aún cuando sea sólo para hacer realidad reflexiones tan convincentes como que "en algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para dar sentido a la existencia". (Miguel de Cervantes).

http://madresinperfectas.wordpress.com/2013/04/05/madres-in-perfectas/


martes, 19 de marzo de 2013

Los padres que amamos...

"Alas para volar, raíces para volver y motivos para quedarse" (Dalai Lama)



Los vivo intramuros, me los cruzo por la acera conduciendo las sillitas, los trato en el parque, los escucho en el colegio, los observo en los centros comerciales, en la sala de pediatría, en las reuniones de Instituto, en los tiempos muertos de las actividades extraescolares, los sigo por las Redes... A pesar de que hay mucho camino por recorrer, existe una nueva y palpable conciencia en la paternidad actual. El concepto de padre ha dejado de ser algo preestablecido y se vive ahora por encima de conceptos trasnochados. La masculinidad actual tiene una idea más liberada del rol femenino. Por ello, los destinos de padres e hijos se forja desde puntos de vista más cercanos y con vivencias más naturales.


Un hombre no deja de serlo por más que haga suyas tareas educacionales y experiencias que, hasta hace cuatro días, salvo raras excepciones, eran propias del género femenino. Actitudes más igualitarias en la crianza y educación de la prole no impiden, sino que ayuda, a dejar a nuestros hijos la mejor y más costosa de las herencias: la de una mente equilibrada y fortalecida; junto un carácter firme, a la vez que benévolo. Me gustó mucho una frase publicitaria que dice "Build a worl where your children are stronger than you ever were" (Construir un mundo donde los niños son más fuertes de lo que nunca fuiste). Ser fuerte sin perder la ternura, que matizó con anterioridad Ernesto Ché Guevara. 

Es en esas edades más tiernas cuando la paternidad se disfruta de una manera especial. Lo niños aún ven a su padre como un ser perfecto. Se cobijan en su cuerpo buscando recovecos donde refugiarse. No exigen nada. Aún no han empezado a irse. Más adelante llegará la etapa de cuestionar la figura del progenitor, para tiempo después reconocer que aquel a quien juzgaron daba mejores consejos de lo que pensaban  Ley de vida. Sin olvidar que "Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve a uno pianista..."

Hoy sólo un pequeño esbozo de los nuevos senderos por los que transitan los padres de la sangre de nuestra sangre. Los nuestros, hijos de una herencia con un esquema masculino totalmente diferente al actual, más lejano de la ternura y las entrañas de la trastienda de la vida en el hogar, han hecho lo que han podido. Si  embargo, un cordón invisible ha conseguido que, cultura y educación aparte, nuestros sentimientos hacia ellos sean de  admiración y cariño, en la mayoría de los casos. Porque lo importante no es quien haya sido nuestro padre, sino quien ha sido para nosotros. Por lo demás, siempre seremos niños mientras tengamos un padre a quien acudir. Por eso la importancia de ese abrazo, esa conversación o esa compañía mientras estemos a tiempo.

El mío, que nos dejó para siempre una mañana de Septiembre, en la que salió un arcoiris que parecía decir en su nombre que la vida seguía de muchos colores y con recuerdos inmortales, siempre me aconsejó la importancia de estudiar mucho, para enfrentarse al mundo con buenas armas. Sin haber sido conocedor de la  declaración de Obama, la hubiese suscrito sin cambiar una coma: "Les contaré a mis hijas que hubo un tiempo en el que nadie preguntaba a una niña qué quería ser de mayor porque todo el mundo sabía la respuesta. Pero entonces las mujeres se levantaron y cambiaron la respuesta".

Y, para enlazar con la actualidad más avergonzante, desde los medios de comunicación nos llegan ecos de esos otros padres que sufren por ver a sus niños y niñas con las carencias más básicas sin cubrir. Son los que huyen de la guerra, de las persecuciones políticas y de la miseria. Desafían por ello la alambrada más amenazante, las aguas más turbulentas y las fronteras más intransigentes. ¿Qué no harían nuestros padres y los de nuestros hijos en su situación?. 









viernes, 22 de febrero de 2013

Que treinta años no es nada...

"Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber, ni el más claro proceder ni el más ancho pensamiento. Todo lo cambia el momento, colmado, condescendiente, nos aleja dulcemente de rencores y violencias; sólo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes... "  (Volver a los diecisiete, de Violeta Parra)

Tenía un Email diferente aquel atardecer del pasado Enero: Promoción Dominicos La Felguera 82/83 y allegados... te invita a su página. En vísperas de cumplirse treinta años desde que much@s nos viéramos por última vez tras aquel Junio en el examen de Selectividad y una adolescencia compartida principalmente en las aulas,  fue como si el tiempo no hubiera pasado. El grupo comenzó a crecer tan pronto como se corrió la voz digital y, escondidos entre los caracteres de nuestros respectivos ordenadores, fuimos enseñándonos las patitas de gallo, y demás huellas del paso de unos años para los que cada cual ya tiene una historia diferente.

Curioso cómo empezamos a atrapar instantes pequeñitos de nuestras vivencias comunes. De qué manera una ráfaga de tiempo vuelve a convertirnos en aquello que fuimos un día, a pesar de la canción de Presuntos  Implicados que tanto nos gustaba "Ah! Cómo hemos cambiado... ". Extraordinario también cómo el tiempo difumina los malos recuerdos y magnifica los buenos. Los profesores con los que más sufrimos ya no regresan tan temibles, ni los apodos que no perdonaban defectos eran tan crueles, e incluso la perspectiva actual nos lleva a recordarnos hasta guapos y simpáticos a tod@s. Así parece que se ha tornado el sentimiento después de tres veces quince años.


Hemos vuelto a dormir en Niza, pasearnos por la capilla Sixtina con aquellas cestitas de mimbre que por entonces era el bolso de moda para las chicas o pedir nuestros particulares deseos en La Fontana di Trevi. Enderezamos como si fuera hoy la Torre de Pisa, compramos algo inútil en el mercado de Florencia, recordamos nuestras clases de arte con los Médici y nos reencontramos en Venecia bajo el Puente de los Suspiros. Salimos de nuevo a atracarnos de "morenitos" en el recreo e hicimos alguna "peya" cuando el sol de primavera nos reclamaba en el Parque Nuevo.Repetimos las declinaciones latinas como si el profesor palentino nos escuchara "como oso por maizal", asimismo que a algun@s nos dio un nuevo vuelco el estómago recordando sufrimientos con derivadas y logaritmos; mientras que a los de los números volvieron a atragantárseles las subordinadas una mañana más.. Emprendimos nuevas batallas campales con bolas de nieve y probamos el primer baño de Junio en las excursiones hacia ese mar que nos parecía tan alejado de nuestra Cuenca Minera. Todo esto y mucho más cada vez que un recién llegado al grupo aprieta el enlace de este nuevo colegio virtual, al mismo tiempo que se presiente la brisa de ingenuos amores; algunos imposibles, otros con fecha de caducidad y sólo unos pocos eternos. 



Únicamente la información sobre las tragedias personales, nos baja de la nube de ese paraíso que revivimos. Quien más y quien menos habrá tenido sus infiernos, pero me consta que algunos han sido desgarradores.



Ya no hay vuelta atrás para dejar de respirar esa necesidad de saber los unos de los otros que ha surgido con la posibilidad de acercarnos. Tal parece que , además de la infancia, nuestra patria sigue siendo nuestra adolescencia. Cuando nos faltan dos años para el medio siglo -qué vértigo- la mayoría ya tenemos hijos que viven ahora lo que nosotros añoramos. Y asisten estupefactos al vuelco de sus padres hacia un pasado que seguramente ellos desconocen casi por completo. Les contaríamos que vivan el momento de sus pocos años si miedos y sin complejos porque, a fin de cuentas, casi nada es ese drama que nuestros años más tiernos quieren haceros ver, y lo que que a los dieciséis puede ser su gran talón de Aquiles, unos cuantos más allá será su mayor ventaja.


Aún cuando los de entonces no seamos los mismos, y más allá de que solamente podamos haber cumplido una mínima parte del famoso poema de Kipling, conservaremos la esencia de esa juventud que sigue haciéndonos únicos e irrepetibles.

A dos días para el impacto de la Gran Kedada del 29 J, en la que se fusionarán el  presente y pasado sin la protección de la pantalla de un ordenador, el vértigo es grande y la ilusión aún mayor. Porque el mejor momento debe ser siempre el ahora...hasta pronto compañer@s.








domingo, 17 de febrero de 2013

¿Sin lobos hay paraíso?


"Yera el inviernu avanzau y había tanta nevá qu'esti pueblu taba ya per to les partes bloquiau .En tós, los llobos baxaron en acechu d'el ganau; ya to güelu preparau y Colás cuatro mataron..." (Poesía de la tradición asturiana)

 Desde que el lobo ya no es el malo de los cuentos de hadas, el punto de vista sobre este depredador ha ido cambiando. También la proliferación de documentales con aspectos menos conocidos del fiero mamífero -de quienes Rodríguez de la Fuente fue su precursor- han colaborado bastante en que su fama de "asesino" se vaya derivando en opiniones más comprensivas

Sin embargo, para quienes viven del ganado y sufren los ataques , la cada vez más cercana presencia del cánido por dominios humanos significa una amenaza para su rebaño, al que además de necesitarlo para vivir, le tienen el cariño propio de quien le cuida, y le ve nacer y crecer.  Ni una buena indemnización -que no lo es en todos los casos- les compensa la rabia de encontrar a los animales devorados por estas fieras. Muchas de estas personas argumentan que "es muy fácil hablar desde la postura de quien no vive los siniestros en primera persona e intentan dar lecciones desde teorías aprendidas en los libros".


En los últimos tiempos se ha recrudecido la polémica por la presencia del lobo por montes y valles próximos a las zonas de montaña asturianas. Paralelamente a las demandas de los ganaderos porque se controle la expansión de estos familiares próximos del perro, los ecologistas luchan para que sean protegidos; una especie que aseguran "puede llegar a extinguirse al igual que el oso o el urogallo", además de sus argumentos hacia el respeto por la vida de cualquier animal.

La búsqueda de vías que aporten un equilibrio entre partidarios y detractores de la protección del cánido es ahora uno de los asuntos que está en las agendas de las administraciones públicas. De momento, las actuales no conforman a la cabaña ganadera. Llegar a una solución que agrade a todos pasaría por una política en la que el ganadero se sintieran más protegido y los conservacionistas sintiesen que el animal que un día Jack London elevó a la categoría de sagrado para muchos lectores, fuese tratado como un eslabón respetado en la cadena de la vida.

Los franceses, que siempre se caracterizaron pos su salidas filosóficas llegan a apuntar que si fuera posible "lo ideal sería educar al lobo para que no se comieses el ganado". Una utopía tan bella como aplicable a los humanos, si aceptamos que "el hombre es un lobo para el hombre", como afirmaba Thomas Hobbes. En el refranero asturiano hay otra filosofía respecto al delicado tema: "poner el llobu a cuidar  les oveyes"; extensible al ser humano cuando, al no pode con el enemigo, se alía con él. También otro dicho, que compara  al lobo con el hombre hastiado de todo dice que "el lobo harto de carne métese a fraile". No falta tampoco un chascarrillo para la fama de dominante del género femenino: "lo que al lobo hace a la loba le place". O aquel que da un consejo a los ingenuos: "loca es la oveja que al lobo se confiesa".

El cine y los cuentos modernos hicieron mucho porque las personas, esencialmente los niños, se aliasen a los animales humanizados. Desde que Bambi llamara angustiado: "¡mami, mami...!", Akela, del "Libro de la selva", fuese el sabio formador de Mogli o Comillo Blanco, el lobo gris, dejara en evidencia la crueldad de algunos hombres con los animales, etc... la historia de las relaciones con los irracionales salvajes ha dado un vuelco.

Los relatos que se narraban el las frías y ya lejanas lunas del invierno, atemorizaban a los niños con el temido lobo. Recordaban historias familiares pasadas de hombres y mujeres rodeados en la noche o en los amaneceres helados, por la amenazante mirada de una familia de ojos hambrientos y su aullido de ultratumba  que acechaba con sus fauces sangrientas en cualquier alto del camino.Y paralela a la fama demoníaca del animal, siempre transcurrió un halo de misterio y de inexplicable atracción. Muchos se apropian de esa personalidad fiera, protectora de su clan y decidida para compararla con valores envidiados en muchos hombres y mujeres. Que a alguien le llamen lobo o loba no es, ni mucho menos, el peor de los insultos.

Como el invierno es lo único que  nunca se lo comió el lobo, con la nieve y demás inclemencias de la estación las huellas de la bestia se descaran por terrenos más humanos, sembrando de enfrentamientos y teorías a los de una y otra orilla, que sin embargo no dejan de estar de acuerdo con la necesidad de que no desaparezcan las especies. De momento, poner a buen recaudo cada uno su rebaño, está siendo la mejor solución presente. Sin olvidar que la oveja de muchos el lobo la come.

Cualquiera de las posturas que se adopte, el perjuicio o el descontento siempre será para una de las partes. La mejor solución, como siempre, la menos mala.


Fotografías: Dos paisajes de Sobrescobio, tierra de lobos. Autoras: Suny Díaz y  Covadonga Fernández 






miércoles, 9 de enero de 2013

Había una vez una cabalgata...

Esta es la carta que leyó el príncipe Aliatar el día de la Cabalgata en una pequeña y preciosa aldea asturiana, donde aún se conoce y se llama a las gentes por su nombre  El valor del acontecimiento, uno más sin duda de los miles de ellos que se repiten esa noche de Enero, radica en las molestias que cada año se toman los organizadores del entrañable desfile para que niños y mayores del pueblo vivan esas horas con la misma alegría de siempre. Desde que se vislumbran las antorchas por donde limitan los montes, el ambiente se torna de otro sabor. Son esas cosas que ayudan a reencontrarse con el niñ@ que todos llevamos dentro. Aunque no haya lujosas carrozas, el paisaje rodeado de montañas, los animales que forman parte del vivir cotidiano  -colaboradores obedientes- y las propias Majestades con su corte se transforman en auténticos portadores de espíritus eternos. El aire de ilusión que se respira en ese anochecer del 5 de Enero por las calles de ese rinconcito del Alto Nalón es incomparable; hasta verdadero. Como acostumbro a decir a los niños que empiezan a cuestionarse la verdad de los Magos, existe aquello en lo que uno cree. Es preciso que la magia nos envuelva de cuando en cuando, aún cuando el sentimiento sea efímero porque, de lo contrario,la vida sería muy aburrida. Ahora toca comenzar una nueva etapa, pero no faltarán los momentos para otras magias...

Queridos niños y niñas, padres y madres, abuelos, abuelas… habitantes de Soto de Agues:
Pocas cosas en nuestro largo viaje nos hace más ilusión que detenernos por unas horas en este maravilloso lugar. Siempre que venimos aquí somos bien recibidos y antes de nada, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente y yo mismo queremos agradeceros enormente la maravillosa acogida que, año tras año, nos hacéis cada cinco de enero.
Dada la cantidad de trabajo que tenemos esta noche, son muy pocos los sitios donde tenemos la posibilidad de pararnos unas horas para poder hablar con los niños y en poco sitios se mantiene esta bonita tradición de reunirnos en la Iglesia para que sepáis, de primera mano, cuál es el sentir de Sus Majestades y entregar, de paso, algunos regalos como anticipo de lo que es, sin duda, la noche más mágica del año.
Sabemos que hoy es la noche de los nervios, del no dormir, la noche más larga del mundo, la de los ruidos por toda la casa, la del estoy despierto pero no pienso moverme, la noche del “¿porqué no me habría portado mejor aquel día…?, la noche del “¿Será ya de día?. En definitiva, la noche más mágica del año.
Disfrutad todo lo que podáis hoy y mañana porque sin duda esta noche, es vuestra noche.
El año pasados muchos de vosotros os sorprendisteis cuando os dijimos que habíamos venido a hacer la ruta del Alba y que habíamos comido truchas. Pues que sepáis que hemos vuelto, que nos ha gustado tanto que, para nuestras vacaciones, hemos vuelto a este maravilloso lugar. Entenderéis que lo hayamos hecho de incógnito y que, al igual que paso el año pasado, ninguno de vosotros os dieseis cuenta de que estábamos al lado vuestro viendo lo que hacíais y cómo os portabais.
Estuvimos en el Carmen. Bailamos, comimos pulpo en la carpa, escuchamos el pregón de Mamel, comimos paella no sin ciertos problemas por no estar empadronados y, como no, visitamos el mercadillo que organizasteis los niños del pueblo.
Tenemos noticias de que el negocio no le fue nada mal a un tal Antonio. Empresario de éxito con empleados a su cargo que, sin dudarlo, puso meses antes a su abuelo en la plaza del pueblo a fabricar cientos de cucharas de madera ante el asombro generalizado del pueblo que pensó que al pobre Ernesto “se le estaba yendo un poco la cabeza”. Estamos seguros de que Antonio ya le habrá dado a su abuelo la parte correspondiente de las ganancias por el trabajo realizado… ¿Verdad?
Del pobre gato mejor no decir nada…
Que sepáis que nos encantó la idea, que demostrasteis que sois unos vendedores excelentes y que desde aquí os animamos a que sigáis teniendo ideas así. Con espíritu emprendedor nunca habrá nada que se os ponga por delante.
Os dijimos que no hablaríamos de crisis, que era vuestra noche y que sólo hablaríamos de cosas buenas… Pero este año las cosas han sido más difíciles aún y los Reyes Magos quieren deciros que vosotros también hay cosas que podéis hacer para que las cosas mejores
Este año queremos pediros dos cosas muy importantes:
La primera qué os portéis bien.
Que os portéis bien porque vuestros padres trabajan muy duro todo el día para que a vosotros no os falte de 
nada y os pedimos que les ayudéis a hacer el trabajo diario más llevadero. Qué recojáis vuestra ropa, que guardéis los juguetes, que os vayáis a la cama a la primera, en definitiva, que seáis obedientes para que, al llegar el final del día, ellos estén muy orgullosos de vosotros. No sabéis el esfuerzo que hacen todos los días para que seáis los niños más felices del mundo…
Y segundo que estudiéis. Que os esforcéis al máximo y que luchéis por tener el mejor futuro. Es en los tiempos difíciles cuándo la gente se lamenta se no haber sido más aplicada de pequeña. Sed lo que queráis y luchad por serlo y en lo que terminéis haciendo, sed los mejores. Sólo de esta manera podréis salir sin problema de cualquier adversidad que se os ponga por delante.
Así que ya sabéis: Pablo, Antonio, Conrad y Owen, Beatriz y Mateo, Alejandro y Adrián, Elia, Juan, Yaiza, Selena, Johanna, Diego…
Y todos aquellos que no he nombrado pero que sabéis que os vigilamos de cerca. Esta vez va en serio, portaos bien y estudiad mucho. Haréis muy felices a vuestros padres si, cada mañana, os acordáis de esto que hoy os contamos, y no olvidéis que los Reyes lo ven todo durante todo el año y que no vale, cómo sabemos que algunos hacéis, ser muy muy buenos sólo en Diciembre.
Los Reyes también me han dicho que están un poco preocupados, que temen que sólo penséis en los regalos y os olvidéis del verdadero significado de esta noche, por eso les he dicho que no se preocupasen, que yo os iba a pedir a todos que esta noche, antes de iros a dormir, os sentáseis unos minutos en la cama y rezáseis, aunque sólo sea un poco, al niño Jesús. Que le digáis que os habéis acordado de que hace poco que ha nacido y que os habéis alegrado mucho, que aunque os hacen mucha ilusión los regalos de esta noche no olvidáis el verdadero motivo de lo que hoy celebramos, y que os habéis acordado también de los que lo están pasando un poco mal. Dadle también las gracias por lo que tenéis, por vivir en un sitio tan bonito y por tener una familia que os quiere y os protege y que siempre, siempre, van a estar a vuestro lado. En definitiva, que no os olvidéis nunca de que tenéis mucha suerte por la vida que lleváis y que hay muchos a los que hoy les encantaría estar aquí sentados con vosotros viviendo esta ilusión.
Y ahora, antes de que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente comiencen con la habitual entrega de regalos vamos a cantar todos juntos un villancico. Debéis saber que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente estarán vigilando desde sus púlpitos que todos los niños canten y que no haya ninguno moviendo sólo la boca como viene siendo habitual…
S.M Melchor S.M Gaspar S.M Baltasar

sábado, 29 de diciembre de 2012

La dama, el joven y la nevada


Mucho de lo que cuento en primera persona como si se tratara de una autobiografía es pura mentira. Ahora, que esas mentiras puedan tener una cantidad de verdad dentro, es otra cosa. (Rosa Montero) Pero ésta es una historia real y muy cercana a mis vivencias . ¡Feliz Año Nuevo a tod@s

Caminaba a pasitos cortos por los caminos de su aldea, como hacía siempre desde ochenta y tantos años atrás. Aquella mañana la helada había caído amenazante para quienes el frío de la nieve frenaba las energías. Para ella, endurecida en días de vientos peores y en "carámbanos" más duros, el paseo hacia el gallinero era un aliciente para comenzar con ánimo la rutina de un amanecer de diciembre. Dar de comer a sus animales era una misión para anteponer a aquel café que saborearía más tarde.

Chaqueta tirada de compromiso por encima de su menuda espalda, poco más gruesa que la rebequita de una tarde de Agosto, piernas al aire, curtidas por interperies varias, zapatillas de fieltro dentro de sus "madreñes", que apenas alcanzaban la numeración treinta y cinco,  y el primer palo que encontró para apoyarse, no fuera que un resbalón le fastidiase la existencia.

Con su inseparable cesta y un manojo de verduras bajo su mano derecha, mientras se apoyaba enérgica con la otra -para añadir una dato más a su individualidad era zurda-, se topó con un joven que no pasaba de la veintena. El único transeúnte de aquellas primeras horas heladas por la plazoleta llevaba una especie de largo moño anudado como si tal cosa y unos vistosos "pendientes" en las cejas. Unos vaqueros tres tallas mayores que su esbelto cuerpo y un abrigado anorak de plumas que no dudó en quitarse en cuanto vio a la anciana. "Tenga señora, póngase esto que yo tengo otra cazadora en mi coche y hace mucho frío", le ofreció con gesto amable.

La mujer en cuestión le sonrió sorprendida, rechazando la dádiva y anteponiendo su agradecimiento. "Vivo ahí mismo, y tengo unos cuantos abrigos; pero esta acción tuya, diz munchu de ti. Nunca serás una mala persona", le contestó aquella mujer pequeñita, a quien seguramente había confundido el chico, ya  nacido digital, con una "sin techo" de las que compartía reivindicativo por sus redes sociales. Nada extraño a juzgar por los ropajes desabrigados de la lugareña.

El "chico moderno" le devolvió la risa y le pidió disculpas por el malentendido. "Debí de haberme fijado en que su indumentaria era propia de una persona de aldea, curtida por el frío", le comentó a la señora que también llevaba un moño, aunque algo más canoso, mientras la acompañaba  por unos huevos que le regalaría por el conmovedor gesto.

Caminó con  "la dama del hielo" hasta donde el gallo cantaba impaciente y le pidió permiso para hacerle una cuantas fotos con su Smarphne última generación , rodeada de las gallinas que tampoco temieron la nevada para salir a picotear. La fría ventisca que continuó soplando fue testigo mudo de la  atemporalidad de dos corazones sencillos; poniendo música imperecedera a una moraleja que trascenderá a los vaivenes de otras modas pasajeras.