
Concluyo en que esto de hablar solo debe de ser cosa del paso del tiempo, y empiezo a entender incluso a aquellos seres humanos que hablan a dos voces, desdoblando su personalidad con una facilidad pasmosa. También comprendo el motivo por el que Celia hablaba con un amor, todo apunta que secreto, que ubicaba siempre en la luna. Nos hacía gracia, siendo niñas, agazaparnos bajo su corredor de barrotes marrones y oírla decir a viva voz: "Ayer no apareciste por el cielo, pero tranquilo, que si me necesitas subiré a visitarte".
A poco que contrastemos, podemos comprobar que el fenómeno es generalizado. Algunas de mis amigas me comentan que también notan el aumento de sus soliloquios. "Debemos de ser superdotadas, porque he leído por las Redes que hablar solo es síntoma de inteligencia", asegura Fina". "Pues yo voy para cum laude", le replica Marta, quien confiesa que aprovecha también esos momentos de desdoble de personalidad para mandar por donde se empiezan los cestos a quienes por educación, cobardía o sentido del buen gusto no se lo dice cara a cara, "¡Y lo bien que me quedo después de esos desahogos verbales!, concluye la pelirroja, a quien por cierto tengo que llamar un día de estos, que la amistad hay que cuidarla y mimarla de cuando en cuando. De no hacerlo, no nos quejemos de las consecuencias.
Y ya no diga nada de lo de reírse cuando nadie nos ve. Porque quien a solas se ríe de sus maldades se acuerda. Que también. Por otro lado, Antonio Machado decía que quien habla solo es que llegará un día a hablar con Dios. Yo no sé a qué Dios se refería el autor de Campos de Soria. -"A uno de tantos, qué más da, si todos debieran de hacer milagros. Alguien tiene que haber para recompensarnos de tanta amargura e injusticia y dar alguna lección a algún que otro déspota". Enfín, a mí lo que más me convence es lo de la reencarnación -y no penséis que por culpa de Richard Gere, que pudiera ser-, sino por lo emocionante de imaginar que en una vida pasada fuiste alguien distinto o tendrás la oportunidad de ser otra cosa mejor en una próxima. "Pues no sé yo quien quisiera ser de darme esa oportunidad", me digo a mi misma al tiempo que compruebo que tampoco tengo azafrán. "Plan B: colorante... ".
Mención aparte lo de inventarse letras a las melodías conocidas, cantar a viva voz para un púbilco inexistente o tararear casi en un susurro esa música que se te ha metido en la cabeza. Hoy de la mía no sale esta: ""De aldea en aldea el viento lo lleva siguiendo el sendero.Su patria es el mundo, como un vagabundo va el titiritero..." ¿A que ya la estáis cantando?. Normal, ellas también cantan muchas veces solas...
Fotografía hecha por Manuel Argüelles Santana